Diplomacia
Francia convoca ahora al embajador estadounidense en París por sus críticas a la "inacción" de Macron con el antisemitismo
El Elíseo ahora llama a consultas al embajador estadounidense
París ha convocado al embajador de EE UU en Francia, Charles Kushner, después de que se descubriera este domingo una carta que este envió a Macron en la que expresaba su preocupación porque el Gobierno no estuviese haciendo "lo suficiente" para combatir el antisemitismo en el país, adhiriéndose así a las críticas que líderes como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó hace poco contra Francia.
Para París, estos comentarios por parte del embajador norteamericano son "inaceptables". Se da la circunstancia de que también este fin de semana París ha convocado a la embajadora italiana en Francia para protestar por los comentarios que el viceprimer ministro italiano Matteo Salvini viene profiriendo desde hace semanas sobre Macron, acusándole de alimentar el lenguaje bélico en Europa con la propuesta de desplegar tropas de paz en Ucrania. "Que coja él el fusil y vaya", dijo Salvini, lo que para Francia también supone un comentario "inaceptable".
En la carta, Kushner, el embajador estadounidense, expresaba su preocupación por "el aumento del antisemitismo en Francia y la falta de acciones suficientes por parte del Gobierno para combatirlo".
A este respecto, Francia ha reaccionado asegurando que son conscientes del aumento de casos de antisemitismo en el país, pero que las autoridades están todas movilizadas para frenarlo. "El aumento de los actos antisemitas en Francia desde el 7 de octubre de 2023 es una realidad que deploramos y contra la cual las autoridades francesas están demostrando una movilización total, ya que estos actos son intolerables. Las acusaciones del embajador son inaceptables".
El Gobierno francés entiende que la carta del embajador estadounidense es "contrario al derecho internacional, en particular al deber de no inmiscuirse en los asuntos internos de los Estados, tal como prevé la Convención de Viena de 1961, que rige las relaciones diplomáticas. Tampoco están a la altura de la calidad del vínculo transatlántico entre Francia y Estados Unidos ni de la confianza que debería derivar de él entre aliados".