La historia del hombre que se hizo pasar por presidente de Italia para conseguir "un trabajo digno y deseado"

Era un plan arriesgado, y con muchas posibilidades de que saliera mal. Podían surgir múltiples factores que tiraran todo lo planeado, pero todo era "para conseguir un trabajo digno". Así, un urólogo de 56 años se hizo pasar por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, con el fin de poder entrar en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma, uno de los más importantes del país.

El hombre llamó a varios directivos del centro médico, y fingió ser el mandatario de 81 años. La intención era recomendarse a sí mismo, así que dijo en nombre del presidente italiano que tenía que recomendar "a un supuesto nieto" que trabajaba como médico en Estados Unidos y deseaba regresar a Italia. Ese supuesto nieto, era él mismo.

Se hace pasar por Sergio Mattarella para trabajar en un hospital de Roma: el plan "sin fisuras" de un urólogo italiano

El suceso tuvo lugar en febrero de este año. El plan, en un primer momento, parecía salir a la perfección. Y es que el hombre llegó a tener una entrevista de trabajo en aquel centro médico. Llegó con una carta de recomendación, presuntamente enviada desde la presidencia de la República y con una firma (falsa, por supuesto) de Mattarella.

En su currículum, describía una carrera exitosa: múltiples trabajos de investigación publicados en prestigiosas revistas estadounidenses, un máster en gestión de centros hospitalarios y recomendaciones de personas importantes, según explican medios italianos. Asimismo, estudios en California, habilidades docentes también en Oregón, docencia en otros lugares del mundo e importantes experiencias en cirugía robótica. Cualquiera querría dar un puesto de trabajo a un candidato así, pero lamentablemente, era una farsa que comenzó a ser descubierta en poco tiempo.

A los pocos días de la entrevista, en la que el candidato también había alardeado de su alto perfil profesional y, por supuesto, de su relación con el presidente del país transalpino, directivos del hospital de Roma contactaron con los responsables del departamento de Urología, quienes afirmaron que también recibieron llamadas del propio presidente. Fue, precisamente, esa presunta implicación personal lo que le llamó la atención a los altos cargos, así que volvieron a contactar con el líder italiano. Pero se encontraron con lo que sospechaban, y es que la presidencia de la República negó rotundamente cualquier vínculo entre Mattarella y el médico, y aseguraban no conocer de nada al susodicho.

El sanitario, además, había hecho uso de su teléfono personal en las llamadas, lo que puedo facilitar la investigación de la Fiscalía romana, lo que además, evidenció que tampoco había tomado precauciones y que su plan iba a caer por su propio peso. Los medios italianos explican que el hombre fue acusado por suplantación de identidad y falsedad documental tras conocer lo sucedido.