Inédito

La historia del hombre que se operó a sí mismo de una apendicitis por estar solo en la Antártida

El médico cirujano Leonid Rózogov se encontraba muy lejos de cualquier hospital, así que no le quedó más remedio que realizarse la cirugía él mismo y continuar la expedición

Conocido como "el hombre que se operó a sí mismo", Leonid Rógozov tuvo que realizarse una autocirugía en la Antártida
Conocido como "el hombre que se operó a sí mismo", Leonid Rógozov tuvo que realizarse una autocirugía en la AntártidaDreamstime

La ciencia ha evolucionado considerablemente con el paso de los años. La lucha contra el cáncer, la investigación de todo tipo de enfermedades o la innovación e inversión para mejorar nuestra vida es de importante relevancia, pues aumenta nuestra esperanza de vida y sobre todo, nos permite encontrar soluciones a situaciones de salud críticas. Los sanitarios y científicos son primordiales en nuestro día a a día, e incluso entre ellos. Como es el caso de Leonid Rózogov, un médico cirujano que tuvo que someterse a sí mismo a una operación quirúrgica de apendicitis, pues se encontraba solo en la Antártida y era una cuestión de vida o muerte.

La historia se remonta a una expedición en 1960. Rógozov, un médico ruso, fue asignado a sus veintiséis años para la Expedición Antártica Soviética como médico cirujano, una misión que tendría una duración de poco más de un año. Un día, encontrándose en la base Novolázarevskaya del continente helado, comenzó a sentir síntomas de debilidad, fiebre y náuseas. Unos dolores que se iban intensificando con el paso de los días, aunque había estado probando calmarlos con una gran cantidad importante de fármacos que no fueron suficiente.

Leonid Rózogov, el médico cirujano ruso que tuvo que operarse a sí mismo para sobrevivir a una apendicitis en la Antártida

Su estado de salud era cada vez peor, y no podía acudir a ningún hospital porque la base estaba muy lejos de cualquier población. Tampoco tenían aviones disponibles y las condiciones climática no eran favorables. Por otro lado, los compañeros del equipo que formaba la expedición no tenían formación médica. Todo en contra, así que solo le quedaba una opción: la autocirugía.

Al operarse a sí mismo, tenía que olvidarse de utilizar anestesia general. Explicó paso a paso a sus compañeros lo que tenían que hacer en caso de que él perdiera el conocimiento mientras se operaba, así como la forma en la que debían lavar el material quirúrgico, y para realizar la cirugía, utilizó un espejo en el que se miraba para hacer la operación en perfectas condiciones.

La operación, realizada en la misma base, tuvo pequeños contratiempos, pero consiguió extirparse el apéndice, solventando el problema de apendicitis que sufría y evitando que se convirtiera en peritonitis -algo que hubiese afectado a la cavidad abdominal y podría haberle causado la muerte-. Tras inyectarse unos antibióticos al realizar la cirugía, se desmayó, aunque despertó unas horas más tarde.

El médico cirujano ruso pasó cinco días con fiebre, y tras dos semanas de convalecencia retomó sus actividades en la misión, logrando que la expedición de los soviéticos siguiera su curso.

Esta historia es inédita y asombra a cualquiera que la escuche. Desde entonces, muchos doctores, científicos o expertos que tienen que realizar una expedición en la Antártida, deciden acudir al hospital previamente para quitarse la apéndice y evitar tener que pasar por la misma situación.

Aunque no fue el único caso de autocirugía de la historia. Según las investigaciones, existieron otros tres casos más: Jerri Lin Nielsen, una doctora estadounidense que en 1998 mientras tuvo que practicarse una mastectomía para luchar contra el cáncer de mama, también en la Antártida; Evan O´Neil Kane, quien se auto-practicó una amputación de dos dedos que se infectaron y una auto-apendicectomía en 1921, y Deborah Sampson, una mujer estadounidense que se hizo pasar por hombre para participar en la guerra en 1782 y, tras recibir dos impactos de proyectil en la pierna, tuvo que utilizar una navaja para intentar sacárselos (solo logró quitar uno).