América Latina
Una inesperada potencia militar emerge en América Latina: ya supera a Irán y Alemania
Cuenta con más de 300.000 efectivos en activos y está planeando la construcción del primer submarino regional de Latinoamérica
En un mundo marcado por la incertidumbre, la inestabilidad política y el resurgimiento de conflictos interestatales, el gasto militar global ha alcanzado cifras históricas. Según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), la inversión mundial en defensa superó los 2,7 billones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 9,4 % respecto al año anterior. Una tendencia que no solo se explica por el estallido de guerras como la de Ucrania o la escalada bélica en Oriente Medio, sino también por el creciente rearme en regiones estratégicas como Asia-Pacífico.
En este nuevo escenario global, cada vez más países optan por reforzar sus capacidades militares como mecanismo de disuasión o afirmación geopolítica. Aunque tradicionalmente han sido potencias como Estados Unidos, China o Rusia, las que han acaparado la atención de expertos y analistas militares a nivel internacional, otras naciones han comenzado a escalar posiciones en los rankings.
Una de ellas es Brasil, que ha consolidado su posición como la principal potencia militar de América Latina. De acuerdo con el índice Global Firepower 2025, el país sudamericano ocupa el puesto número 11 entre 145 naciones evaluadas, superando en capacidad militar a países como Alemania, Israel, Corea del Sur o Irán. Su puntuación en el índice (PwrIndx) es de 0,2415, una cifra notablemente baja -y, por tanto, más poderosa-, teniendo en cuenta que el valor perfecto es 0,0000.
La 11º potencia militar
El liderazgo brasileño no se limita al ranking. Con más de 300.000 efectivos activos y alrededor de un millón de reservistas, Brasil posee una de las fuerzas armadas más numerosas del hemisferio occidental. Su arsenal incluye más de 500 aeronaves, una flota naval con submarinos, fragatas y buques de desembarco, así como un parque de más de 22.000 vehículos blindados. Además, está impulsando el desarrollo del primer submarino nuclear de América Latina dentro del programa PROSUB, lo que reforzará su capacidad de disuasión estratégica en el Atlántico Sur.
Lejos en la clasificación, la siguiente nación latinoamericana es México, que aparece en el puesto 32 del Global Firepower, con una puntuación de 0,5965. Aunque cuenta con una población activa considerable, su inversión en defensa ha sido históricamente más modesta, centrada en operaciones de seguridad interna y combate al crimen organizado, más que en proyección exterior. Aun así, en 2023, el gasto militar mexicano aumentó un 12 %, impulsado por la militarización de funciones civiles y un refuerzo en capacidades logísticas y de movilidad.
Frente a este panorama, la creciente militarización no parece ser una tendencia aislada, y la región latinoamericana, tradicionalmente alejada de los grandes conflictos globales, ha comenzado a reconfigurar su aparato de defensa.