Escalada en Oriente Medio

Irán entierra a cinco miembros de la Guardia Revolucionaria y promete venganza a Israel

Teherán y Islamabad deciden rebajar la tensión para evitar una escalada tras el cruce de fuego de la semana pasada

People carry the flag-draped coffin an Iranian Revolutionary Guard member, who was killed in an air strike in Syria, during his funeral ceremony in Tehran, Iran, Monday, Jan. 22, 2024. An Israeli strike on the Syrian capital on Saturday destroyed a building used by the Iranian paramilitary Revolutionary Guard, killing at least five Iranians, Syrian and Iranian state media reported. (AP Photo/Vahid Salemi)
Irán entierra a los guardias de la revolución que murieron este pasado sábadoASSOCIATED PRESSAgencia AP

Irán enterró este lunes a cinco miembros de la Guardia Revolucionaria, dos de ellos generales – Sadeq Omidzadeh y Hossein Mohammadi—, abatidos en un ataque en una zona residencial de Damasco el pasado sábado entre llamadas de venganza contra Israel.

El régimen atribuye las muertes de los cinco iraníes que trabajaban como asesores militares en Siria –Teherán es un aliado clave del régimen de Bachar al Asad en Siria, que el régimen de los mulás apoya militar y económicamente— a un “acto terrorista” ejecutado por Tel Aviv. En el bombardeo contra una zona residencial del barrio damasceno de Mezzeh murieron además cuatro nacionales sirios contratados por las milicias iraníes, dos libaneses y un iraquí. “Los crímenes sionistas no quedarán sin castigo. Irán responderá a su manera a los crímenes israelíes”, advirtió el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.

“Guardia Revolucionaria, venganza, venganza”, fue el clamor de los varios centenares de personas que asistieron a la ceremonia fúnebre celebrada en Teherán, en la que también se leyeron versos del Corán y se gritaron lemas contra Israel y Estados Unidos, según informó la agencia estatal IRNA. Un clamor contra Israel habitual, como fue el caso durante la ceremonia celebrada el 3 de enero en Kermán por el cuatro aniversario de la muerte en Bagdad del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria, que el Estado Islámico aprovechó para llevar a cabo una matanza terrorista que dejó en torno a 90 muertos.

El ataque contra miembros de la Guardia revolucionaria en la capital siria se produjo cuatro días después de que Teherán bombardeara una supuesta base de la Inteligencia israelí en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Irak negó que se tratase de instalaciones israelíes y Tel Aviv no se dio por aludido. El régimen iraní justificó el ataque contra los supuestos intereses israelíes en Irak -en el que murieron cuatro personas— por la muerte el pasado mes de diciembre de tres miembros de la Guardia Revolucionaria en Siria, entre ellos un general. Desde que comenzó la guerra en Gaza fuerzas proiraníes han venido atacando intereses de Estados Unidos en bases aliadas en suelo de Irak y Siria.

También el martes de la pasada semana las fuerzas iraníes bombardearon supuestos objetivos terroristas del Daesh en suelo sirio. Teherán vinculó, a su vez, el ataque a la venganza por el atentado de Kermán y por otro anterior, ocurrido en diciembre en la ciudad de Rask. Entonces un asalto contra una comisaría se saldó con al menos 11 agentes muertos. El atentado fue reivindicado por el grupo insurgente suní Yeish al Adl.

Entretanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, afirmó este lunes que los ataques con misiles llevados a cabo la semana pasada en territorio de Irak, Siria y Pakistán de la semana pasada fueron “un mensaje”, aunque sin concretar cuál y dirigido a quién. “Se trató de un acto decisivo contra aquellos que amenazan a Irán. Aquellos que debían recibir el mensaje de Irán lo recibieron definitivamente”, aseveró Kananí en una rueda de prensa en Teherán. En términos similares el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, aseguró que el “acto terrorista” no quedará sin respuesta.

Uno de esos bombardeos perpetrados por las fuerzas iraníes contra supuestos grupos terroristas suníes enemigos de la República Islámica en territorio paquistaní obtuvo la rápida respuesta de Islamabad. El Ejército paquistaní bombardeó, a su vez, el refugio de grupos insurgentes en territorio iraní horas después. Ambos ataques causaron en total once muertos, en su mayoría mujeres y niños, según las autoridades locales de las provincias sacudidas.

Acercamiento entre Teherán e Islamabad

Con todo, ya en vísperas del fin de semana parecía que las aguas comenzaban a volver a su cauce en las relaciones entre Irán y Pakistán. El régimen iraní demuestra no tener apetito en abrir un frente bélico contra sus vecinos cuándo participa a través de varias fuerzas interpuestas, desde Hamás a Hizbulá pasando por los hutíes y milicias apéndice en Irak y Siria, en varios frentes bélicos a lo largo de Oriente Medio contra Israel y sus aliados en momento de alta tensión regional.

En un comunicado firmado conjuntamente por Teherán e Islamabad, se afirmaba este lunes que “en una conversación telefónica entre los ministros de Relaciones Exteriores de Pakistán y de la República Islámica de Irán, las dos partes acordaron que los embajadores de ambos países regresen a su puesto de aquí al 26 de enero”. “Por invitación de Jalil Abbas Jilani, el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, su homólogo iraní, Amir Abdollahian, efectuará una visita el 29 de enero a Islamabad”, concretó el citado comunicado.