Israel moviliza a reservistas en medio de una ola terrorista

Segundo atentado mortal en poco más de diez horas. Tras la muerte en un tiroteo de dos hermanas en una carretera en el interior de Cisjordania, un turista perdió la vida al ser arrollado por un vehículo en el bulevar costero de Tel Aviv en la noche de este viernes. Aunque el cruce de fuego entre Israel y la organización palestina Hamás en torno a las fronteras del sur del Líbano y Gaza no ha tenido continuidad en las últimas 24 horas, la tensión sigue situándose en niveles máximos.

La víctima mortal del atropello, intencionado según las fuerzas de seguridad israelíes, es un joven de 35 años y nacionalidad italiana identificado como Alessandro Parini, abogado de profesión y residente en Roma. Así lo confirmó poco después de trascender la noticia del ataque el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, confirmó la nacionalidad del fallecido y la existencia de otros ciudadanos del país transalpino entre los heridos. “Era un joven abogado que acababa de llegar para pasar unos días de vacaciones (…) No nos dejaremos intimidar por este acto criminal”, aseguró el ex presidente del Parlamento Europeo

Además, en el ataque, que se produjo pasadas las nueve y media de la noche, resultaron heridas siete personas, según los servicios de urgencias Maguén David Adom todas ellas turistas, dos italianos y cinco británicos. Tras ser atendidos en un hospital de la ciudad israelí, la mayoría de ellos fueron dados de alta ayer.

De acuerdo con la investigación, el vehículo invadió el carril bici situado en el bulevar de Tel Aviv durante aproximadamente cien metros, durante los cuales arrolló a al menos ocho personas y ciclistas, después de lo cual volcó en el interior del parque Charles Clore. El conductor del auto fue abatido por las fuerzas de seguridad israelíes después de que, según estas, lo vieran tratando de empuñar un arma de fuego con apariencia de un rifle.

La Policía israelí no tardó en identificarle: Yousef Abu Jaber, 44 años, ciudadano árabe-israelí residente en Kafr Qassem, municipio situado en el centro del país y de mayoría musulmana. Aunque las primeras estimaciones apuntan a que el ataque fue intencionado, las autoridades de Tel Aviv no descartan que el atropello mortal no fuera un ataque de naturaleza terrorista. Según medios israelíes, Abu Jaber no estaba vinculado con ninguna organización terrorista, pero fue detenido en unos disturbios registrados en 2017 en su localidad de residencia.

Tras el ataque de la noche del viernes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó a unidades de reserva de la Policía de Fronteras para desplegarse como refuerzo ante la escalada de violencia en la región.

No es el primer ataque mortal que se registra en los últimos meses en Tel Aviv, un lugar en los últimos años apacible y alejado del conflicto. A comienzos de marzo, un joven palestino vinculado a Hamás y residente en la localidad cisjordana de Ni’lin mató a un ciudadano israelí e hirió a dos más con arma de fuego en la céntrica y populosa avenida Dizengoff antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.

A comienzos del pasado mes de diciembre, en un modus operandi similar al de este viernes, un ciudadano palestino vecino de Ramala arrolló con su vehículo a un motociclista al que causó heridas moderadas. Hace un año, a comienzos de abril de 2022, un joven palestino de Yenín abrió fuego en tres puntos de la misma avenida de Tel Aviv para matar a tres personas y dejar a once más heridas.

Horas antes del atropello en Tel Aviv de este viernes, dos hermanas israelíes, de 20 y 16 años respectivamente –y también nacionalidad británica-, fueron asesinadas en un tiroteo supuestamente perpetrado por ciudadanos palestinos cuando viajaban en coche con su progenitora, de 45 años y herida en el suceso, cerca del asentamiento de Hamra, en el noreste de Cisjordania. Ninguno de los dos atentados ha sido revindicado hasta ahora por organizaciones palestinas, aunque desde Hamás ambos fueron aplaudidos y vinculados a lo ocurrido en torno a la mezquita Al Aqsa esta semana.

Máxima tensión

Los atentados se producen en medio de un ambiente de máxima tensión tras el cruce de fuego entre Israel y Hamás en Líbano y la Franja de Gaza en la víspera y la intervención de las fuerzas de seguridad israelíes por dos veces en el interior de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén esta semana. Una espiral de violencia que tiene lugar en plenas celebraciones simultáneas del Ramadán, la Pascua judía (Pésaj) y la Semana Santa.

En la tarde del jueves milicias palestinas lanzaban desde el sur del Líbano un total de 36 cohetes, el mayor ataque perpetrado desde ese país desde 2006, además de siete proyectiles desde la Franja de Gaza. Horas más tarde, en la madrugada del viernes la Fuerza Aérea israelí golpeaba objetivos de Hamás tanto en suelo libanés como en Gaza. Poco después milicias de la organización islamista palestina dispararían hasta 44 cohetes más hacia Israel desde Gaza.

Este año está siendo el más violento desde 2000. En los tres meses y una semana transcurridos desde el inicio de este año, 18 personas han muerto en ataques cometidos por parte de palestinos o árabes-israelíes, mientras que 92 palestinos al menos han muerto en incidentes violentos con Israel, según datos recopilados por EFE.