Guerra contra Hamás

El jefe de las FDI asume la responsabilidad por el asesinato de los tres rehenes israelíes en Gaza

Herzl Halevi reconoce los hechos ante el silencio de Netanyahu. Habla el hermano de uno de los rehenes: «Ahora sólo hay oscuridad»

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el teniente general Herzi Halevi FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL 04/11/2023
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el teniente general Herzi HaleviFUERZAS DE DEFENSA DE ISRAELEuropa Press

«Aquí había luz al final, ahora sólo hay oscuridad», escribe Ido Shamriz, hermano del rehén Alon Lulu Shamriz, en una publicación en su cuenta de X. «Alon, mi hermano, un héroe valiente», lamenta.

Lulu, diseñador gráfico de profesión, ha sido una de las voces más activas entre los familiares de las personas retenidas por Hamás en la Franja de Gaza. Ha mantenido reuniones en Bruselas y París con representantes políticos europeos, y estuvo junto a otro de sus hermanos, Yonatan, en Washington para participar en una audiencia con congresistas republicanos.

Es la primera reacción pública de alguno de los familiares de Yotam Haim, Samar Talalka y Alon Lulu Shamriz, los tres rehenes que consiguieron escapar del cautiverio de Hamás antes de ser abatidos por soldados israelíes en el en el barrio de Shejaiya, hacia el norte de la Franja de Gaza.

Un soldado que estaba destinado en uno de los pisos superiores de un edificio de la zona identificó a tres figuras que sujetaban un palo largo que tenía atada una tela blanca, según la investigación. Sin embargo, el tirador se sintió amenazado y abrió fuego contra el grupo. Dos rehenes fueron alcanzados y cayeron al suelo, y el tercero consiguió escapar a un edificio cercano.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzl Halevi, asumió la responsabilidad por el asesinato de tres rehenes a manos de soldados israelíes en el norte de Gaza.

«Está prohibido disparar contra quienes enarbolan una bandera blanca y piden rendirse», condenó Halevi, quien reconoció que la actuación suponía una clara violación de las normas internas del Ejército.

Halevi, sin embargo, intentó justificar a los suyos: «Intento ponerme en la cabeza del soldado en Shejaiya, tras días de duros combates, encuentros cuerpo a cuerpo, encuentros con terroristas vestidos de civil, que llegan de diversas formas engañosas. Debe estar alerta y preparado para cualquier amenaza. Una decisión en una fracción de segundo puede [resultar en] la vida o la muerte».

Fueron las primeras declaraciones críticas con la actuación del Ejército formuladas por un alto mando político o militar israelí desde que las FDI hicieron público el asesinato de los tres rehenes.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, se limitó a lamentar lo sucedido: «Es una tragedia insoportable. Todo el Estado de Israel está de luto esta noche. Mi corazón está con las angustiadas familias en este difícil momento».

El historiador Yair Wallach recordó el viernes que hace casi tres décadas, las FDI intentaron liberar al soldado Nachshon Wachsman, secuestrado por Hamás. Murieron en la operación el propio Wachsman y un soldado del comando. «El primer ministro [Isaac] Rabin convocó una rueda de prensa y dijo que él era el responsable de esta operación fallida. Y esta noche, silencio como siempre de Netanyahu».