Colombia

Juan Manuel Santos: «Obama dio un paso audaz al incluir a Cuba en la cumbre»

Entrevista con Juan Manuel Santos, presidente de Colombia. «El acercamiento entre Washington y La Habana supone un paso decisivo e importantísimo para las relaciones entre los hemisferios norte y sur»

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia
Juan Manuel Santos, presidente de Colombialarazon

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha llegado a la Cumbre de las Américas reforzado por su reelección hace un año y con un fuerte apoyo tras haber reactivado el proceso de paz con las FARC, un camino no exento de altibajos aunque, según el mandatario, con un final cada vez más cercano. Acude a Panamá con un tono conciliador y expondrá su postura claramente contraria a la política de sanciones como castigo a países del cono sur. Su propuesta para superar los obstáculos que dividen fuertemente a Estados Unidos con países como Venezuela es el diálogo, por lo que apostará por un proyecto de integración que siente a todos en una mesa para resolver las diferencias. Santos, quien fue el anfitrión de la anterior Cumbre de las Américas celebrada en 2013 en Cartagena de Indias, realizó entonces una llamada a los Castro para decirles que no podría tener lugar nunca más una cita de esta índole sin su presencia. Dos años después, lo que entonces parecía un imposible, se ha hecho realidad. Raúl Castro ha aterrizado en Panamá en un gesto que puede calificarse de histórico para esta zona del mundo.

–¿Marca la presencia de Cuba en esta Cumbre un cambio de ciclo en las relaciones entre América del Sur y América del Norte?

–Se trata de un paso audaz y muy conveniente por parte del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al incluir a Cuba en esta cumbre. Afortunadamente, esta cumbre versará especialmente sobre la nueva fase de relaciones entre La Habana y Washington. Pero sin duda este acercamiento supone un paso importantísimo para las relaciones de todo el hemisferio sur. De igual modo, creo que esta decisión y las posteriores negociaciones están siendo muy bien administradas por ambas partes, especialmente después de que la Casa Blanca anunciara en diciembre del año pasado el inicio de un proceso de normalización en las relaciones con La Habana. Además del deshielo Cuba-Estados Unidos, esta cita trianual abordará otros temas clave de la región como la pobreza, el narcotráfico, el medioambiente y la gobernabilidad de los países del cono sur, principalmente.

–Durante su gestión, ha mostrado una visión pragmática y conciliadora de la diplomacia respecto a países como la vecina Venezuela. ¿Qué opina de la ampliación de sanciones al régimen venezolano así como la declaración de «emergencia nacional» y amenaza a la seguridad por parte de Obama?

–Nosotros siempre hemos dicho que las sanciones unilaterales a la larga resultan contraproducentes y, por eso, las rechazamos. En ese sentido la Cumbre de las Américas supone una buena ocasión para que se produzca también una distensión entre Estados Unidos y Venezuela. Creo también que es necesario promover el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas de Venezuela respetando al mismo tiempo su autonomía.

–¿Es posible una Venezuela unida mientras Maduro encarcela a los líderes de la oposición y a cualquiera que se manifieste en contra de la revolución bolivariana?

–En este sentido nuestra ministra de Exteriores, María Ángela Holguín, ha jugado un papel muy activo dentro de la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, con la intención de conseguir un acercamiento entre el Gobierno venezolano y la oposición.

–¿Considera que Colombia puede erigirse como ejemplo de la toma de iniciativas efectivas para atajar la pobreza o la lacra del narcotráfico?

–En la pasada Cumbre de Cartagena propuse que fuera la Organización de Estados Americanos (OEA) la encargada de elaborar un análisis sobre las drogas ilícitas de cara a la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará en 2016 dedicada a analizar este problema. Además, en esta cita de Panamá, Colombia pone el acento en el medioambiente, y propondrá a Venezuela y Brasil la creación de un corredor ecológico que sirva para proteger los ecosistemas desde los Andes hasta el Atlántico, pasando por la Amazonía. Ese corredor, que denominamos como Triple A, se concibe por nuestra parte como una importante contribución para detener el cambio climático. Y lo hacemos por nuestro propio interés, porque somos un país muy rico en biodiversidad, por eso cualquier aportación o iniciativa nos conviene a nosotros y al resto del mundo.

–Ayer, delegados de Colombia viajaron a La Habana para iniciar una nueva ronda de negociaciones con las FARC. ¿Qué expectativas tiene respecto a este nuevo encuentro? ¿Confía en que el proceso de paz concluya antes de que lo haga su mandato?

–Mi principal apuesta es acabar con el conflicto armado a través de la vía del diálogo, pero si la guerrilla de las FARC no acepta esta oportunidad histórica para poner fin de una vez por todas a la guerra, no tendré inconveniente en romper las negociaciones.

–¿Qué ocurrirá si las negociaciones con la narcoguerrilla se truncan en la última fase del proceso?

–En el hipotético caso de que tuviera que dar este paso y poner fin al diálogo de paz con las FARC, lo haría con la conciencia tranquila después de haber intentado ponerle punto final a una confrontación que lleva más de 50 años desangrando a nuestro país.