Venezuela

La Asamblea venezolana cerrará el grifo del petróleo a los Castro

Los 112 diputados de la oposición se reunieron ayer por primera vez desde la victoria el pasado domingo
Los 112 diputados de la oposición se reunieron ayer por primera vez desde la victoria el pasado domingolarazon

Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, afirma que la prioridad no es echar a Maduro de la presidencia. La oposición presenta su hoja de ruta, con medidas para superar la crisis económica y social y para reconciliar al país.

«No podemos permitir que haya dinero venezolano que esté nutriendo las arcas de la nomenclatura cubana o de la burocracia sandinista en Nicaragua o del Gobierno de Evo Morales». Así de claro se expresó Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en una entrevista telefónica con LA RAZÓN. Cuba recibe de Venezuela unos 90.000 barriles de petróleo diarios a precios preferenciales (55.000 barriles según un informe de Barclays), lo que supone algo más del 50% de las necesidades energéticas de la isla, afirma el economista Elías Amor.

El suministro de petróleo venezolano a Cuba «a precio de amigo» comenzó en el año 2000, cuando Hugo Chávez y Fidel Castro firmaron un acuerdo para enviar 53.000 barriles de crudo a un precio de entre 15 y 30 dólares. Las condiciones estipulaban un año de gracia, intereses al 2%, 15 años de plazo para pagar la deuda y la posibilidad de financiar entre un 5% y un 25% de la factura. Dicho acuerdo se ha ido revisando con el paso de los años.

La nueva Asamblea Nacional venezolana que se constituirá el próximo 5 de enero, y que estará dominada por la oposición después de haber ganado dos tercios de la cámara en las elecciones del pasado domingo, anulará este acuerdo sellado por Chávez hace diez años y revisará otros que han supuesto el suministro de 300 millones de barriles en estos años a los países del Caricom, con un coste para Venezuela de unos 50.000 millones de dólares.

Torrealba asegura que «a la luz de la realidad económica de Venezuela» los acuerdos petroleros tienen que ser invalidados. Además, pone en cuestión que dichos intercambios estén basados en un principio de cooperación: «Nadie tiene la certeza de que esos proyectos de supuesta cooperación y solidaridad internacional estén llegando a quien lo necesita. Si le estamos quitando el pan de la boca a los niños pobres de Venezuela para que la dictadura de los Castro esté haciendo inmensas ganancias obteniendo petróleo venezolano para revenderlo a su vez a precios internacionales al exterior, una Asamblea Nacional responsable no puede permitir que eso ocurra».

El secretario ejecutivo de la MUD también afirmó que si el Gobierno de Nicolás Maduro «sabotea la construcción de soluciones para sacar al país de la crisis no nos quedará más remedio que utilizar alguna de estas soluciones», dijo en referencia a la posibilidad de activar un referéndum revocatorio, una enmienda o una asamblea constituyente «para acortar el periodo» del presidente. Torrealba aseguró que la prioridad de la nueva Asamblea Nacional no será buscar la destitución de Maduro: «Si llegamos el 5 de enero y le decimos a Maduro que recoja sus cosas porque se va, porque vamos a convocar un referéndum, un sector muy importante que nos dio el voto podría no acompañarnos en una conducta como ésa. No estamos aquí para poner en marcha una vendeta política. La responsabilidad fundamental es reconciliar al país y atender a la crisis económica y social».

En esa línea se mueve la hoja de ruta presentada ayer por la MUD, en la que se plantean propuestas para abordar el abastecimiento, la protección al consumidor, la seguridad ciudadana, el salario, las pensiones, los servicios públicos, la vivienda, la corrupción y los presos políticos. Los directivos de la oposición hicieron hincapié en la necesidad de su apuesta por los problemas sociales. Así, anunciaron que entregarán títulos de propiedad a todos los adjudicatarios de la Misión Vivienda, el programa puesto en marcha por Hugo Chávez para atender las necesidades habitacionales de los más pobres. Los 112 diputados opositores, reunidos por primera vez desde la victoria en las urnas el pasado domingo, transmitieron unidad y un mensaje claro: no habrá favoritismos en las ayudas sociales entre simpatizantes de uno y otro bando: «Vamos a eliminar el control clientelar», defendieron. También manifestaron su intención de aprobar una ley de amnistía para liberar a los presos políticos, tanto a los simpatiantes opositores como a los disidentes del chavismo que sufrieron persecución.

Jesús Torrealba aseguró que se tiene que reformar la ley del Banco Central, «transformado en una máquina de fabricar dinero inorgánico y en una caja negra que no ofrece información de las variables económicas del país». También avanzó que derogarán la Ley de Precios Justos y las leyes que «atentan contra el derecho a la propiedad y a la cultura del trabajo». Asimismo, investigarán el sistema cambiario, «convertido en la fábrica de corrupción más grande del mundo».

Torrealba criticó el anuncio del Gobierno de que nombrará de forma inminente a doce magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. «No tiene sentido que recién elegida otra Asamblea con el voto mayoritario, una Asamblea agonizante designe magistrados para tratar de controlar el poder judicial». Sobre el liderazgo dentro de la plataforma opositora, que aglutina a una veintena de partidos, Torrealba señaló que «todos nuestros liderazgos son importantes porque pertenecen a un capital común». Además, indicó que en los próximos días «emergerán» sectores del oficialismo dispuestos a acercarse a la oposición para trabajar en una agenda común. «Hay una frase de oro de Adolfo Suárez que dice: ‘‘No me importa de dónde vienes, me importa a dónde quieres ir’’».

Torrealba considera que dentro del chavismo habrá movimientos para «liberarse de liderazgo tóxico, corrupto e incomptente de Maduro y Diosdado Cabello» si quiere volver a ser una alternativa de poder en el futuro.