Londres

La Iglesia Anglicana celebra 20 años de la ordenación de mujeres

Varias pastoras anglicanas esperan en la puerta de la sede de la Iglesia anglicana, en Londres.
Varias pastoras anglicanas esperan en la puerta de la sede de la Iglesia anglicana, en Londres.larazon

La Iglesia de Inglaterra celebró hoy con gran alegría y tono festivo el vigésimo aniversario de la ordenación de mujeres sacerdote, un hito histórico que, según lo previsto, culminará con la próxima consagración de obispas.

La Iglesia de Inglaterra celebró hoy con gran alegría y tono festivo el vigésimo aniversario de la ordenación de mujeres sacerdote, un hito histórico que, según lo previsto, culminará con la próxima consagración de obispas.

En un día soleado, miles de sacerdotisas y sus familiares y amigos marcharon desde el centro de Londres hasta la catedral de San Pablo, en el este, donde el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Justin Welby, pronunció un sermón en su honor.

Welby conminó a los presentes, entre ellos las más de 600 mujeres ordenadas en esa primera promoción de 1994, a celebrar el evento con "todo el corazón"y "sin reprimirse", pues hace veinte años se les pidió discreción para no herir sensibilidades.

El Sínodo General anglicano, máximo órgano de gobernanza del credo oficial del Reino Unido, aprobó en 1992 la ordenación de mujeres, tras una larga campaña que causó un cisma interno y defecciones de tradicionalistas.

Por eso, hoy Welby pidió a los congregados no subestimar "el costoso desgaste"que supuso para los activistas esa batalla por el cambio y recordó que la Iglesia de Inglaterra, que ha vivido un gran enfrentamiento por la consagración de obispas, "aún tiene mucho camino por recorrer".

"Todavía no hemos llegado", afirmó el primado anglicano, que se disculpó personalmente por "las heridas causadas"con aquella primitiva oposición.

"¿Cómo no pudimos ver que las mujeres y los hombres son igualmente iconos, testigos, embarcaciones de Cristo para el mundo?", se preguntó Welby en la misa presidida por la canóniga tesorera de San Pablo, Philippa Boardman.

Antes del servicio, que se proyectó en una pantalla en el exterior del templo, las sacerdotisas y sus allegados marcharon desde la abadía de Westminster hasta la catedral portando pancartas celebratorias.

Una de ellas fue la reverenda Rose Hudson-Wilkin, párroca en el barrio deprimido de Hackney y capellán en la Cámara de los Comunes, que llevaba una pancarta que rezaba: "Mujeres: hermosa y maravillosamente creadas a imagen de Dios".

El mismo cartel que hoy llevaba esta religiosa de raza negra se desplegó hace 20 años, cuando, pese a la alegría de haber accedido a la jerarquía eclesiástica, las féminas no pudieron celebrarlo.

"Entonces me coloqué en silencio en los escalones de la Casa de la Iglesia (sede de la Iglesia Anglicana en Londres) porque se nos dijo que no celebráramos por si ofendíamos a alguien", explicó para proclamar: "Hoy vamos a celebrarlo".

Entre las sacerdotisas que marcharon por Londres, muchas vestidas con alzacuellos y con complementos modernos y de colores, estuvo la reverenda de 59 años Christine Wheeler, de Norwich (este inglés), que fue ordenada en 1994 cuando estaba embarazada de ocho meses.

"Por aquel entonces, había gente que no quería comulgar de la mano de mujeres. Han cambiado muchas cosas", declaró.

La reverenda Christine Bolhill, de Whittington (centro), recordó que la Iglesia Anglicana "nunca ha tenido una celebración nacional por la ordenación de mujeres"y finalmente lo hace "20 años después".

En la misa en San Pablo estuvieron destacadas religiosas como la reverenda June Osborne, deán de Salisbury; la archidiácona de Rochdale, Cherry Vann, y la de Westminster, Jane Hedges.

Pronunció unas palabras el exobispo de Bristol (oeste inglés) Barry Rogerson, ya jubilado, quien ordenó en la catedral de esa ciudad a las primeras 32 mujeres sacerdotes en marzo de 1994.

Actualmente, 3.827 de 12.814 sacerdotes anglicanos son de sexo femenino.

En declaraciones previas, Rogerson, de 77 años, urgió a la cúpula anglicana a proceder a la ordenación de obispas y a consagrar "a más de una o dos"para romper la hegemonía y el monopolio masculino.

"Estoy entristecido porque habrá unas cuantas mujeres con gran capacidad que habrían aportado mucho a la Iglesia de Inglaterra y que ahora serán mayores para ser consagradas obispas", lamentó.

Tras años de intenso debate, la Iglesia de Inglaterra se dispone a sancionar en julio una legislación que permitirá la consagración de mujeres al obispado, con los primeros nombramientos previstos para 2015.