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La UE ofrece 11.000 millones en dos años para ayudar a Ucrania

Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) abordarán mañana en una cumbre extraordinaria la situación en Ucrania tras el despliegue de soldados rusos en Crimea y la posibilidad de ofrecer una ayuda de 11.000 millones de euros al nuevo Gobierno de Kiev si se compromete a hacer reformas.

Los líderes abordarán estas cuestiones también el jueves con el primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, que será recibido igualmente por el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.

La Comisión Europea (CE) presentó hoy una propuesta para conceder a Ucrania al menos 11.000 millones de euros a lo largo de los próximos años a cargo del presupuesto comunitario y de las instituciones financieras internacionales basadas en la UE.

"Es un paquete diseñado para asistir a un Gobierno ucraniano comprometido, incluyente y orientado a las reformas", explicó el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien destacó que su desarrollo estará vinculado a que Kiev alcance un acuerdo para recibir apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para Barroso, "ésta es la primera vez en mucho tiempo que tenemos en Europa una percepción de una amenaza real para nuestra estabilidad e incluso la paz en este continente".

Explicó que el paquete tiene medidas a corto y medio plazo de apoyo comercial, económico, técnico y financiero a Ucrania, que ha estimado la ayuda que necesita para esquivar la bancarrota en unos 35.000 millones de dólares (25.500 millones de euros).

En concreto, la UE ofrece 1.600 millones en préstamos y asistencia macrofinanciera, de los que los 610 millones podrían desembolsarse rápidamente si el país logra un acuerdo con el FMI.

"Está muy claro: cuanto antes haya un acuerdo con el FMI, antes se podrá pagar el primer tramo de esta ayuda", indicaron fuentes comunitarias, que cifraron ese primer desembolso en 100 millones de euros seguido de otras dos etapas de 260 y 250 millones que se harían efectivas cada tres meses.

Como parte de asistencia al desarrollo, la UE ofrece también 1.400 millones en concepto de subvenciones a lo largo de los próximos siete años, de los que 140 millones podrían concederse ya en 2014 para mejorar las capacidades gubernamentales.

Además, se añaden otros 3.000 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el periodo 2014-2016 y la propuesta de crear un fondo fiduciario con recursos del presupuesto de la UE y fondos bilaterales de los Estados miembros.

Barroso agregó que también trabajan con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) para liberar otros 5.000 millones de euros y que esperan movilizar 3.500 millones de euros más del Fondo de Inversión de Vecindad.

Propuso además crear un mecanismo de coordinación de contribuciones internacionales y se ofreció a acoger en Bruselas una conferencia de donantes.

En el terreno comercial, aseguró que va a proponer al Consejo de la UE y al PE la aplicación provisional y unilateral de las provisiones para importar bienes de Ucrania previstas en el área de libre comercio del acuerdo de asociación UE-Ucrania, de forma inmediata si Kiev firma ese pacto.

"Estamos dispuestos a firmar", dijo Barroso sobre el acuerdo de asociación que Víktor Yanukóvich rehusó firmar con la UE, decisión que fue el detonante en noviembre de 2013 de manifestaciones opositoras que, el pasado 22 de febrero, llevaron a su destitución como presidente.

Otras medidas incluyen la modernización del sistema de tránsito de gas y de los "flujos inversos", con la posibilidad de que la UE abastezca a Ucrania a través de Eslovaquia (además de por Polonia y Hungría, como ya hace), en un momento en que el gigante gasístico ruso Gazprom ha anunciado que le dejará de vender, a partir de abril, gas al precio reducido prometido a Yanukóvich.

La CE propone acelerar la negociación para liberalizar visados y ofrecer un acuerdo de movilidad, así como apoyo técnico para reformas constitucionales y judiciales y preparar elecciones.

Los líderes europeos también abordarán mañana las posibilidades de sanciones a Moscú, como suspender la negociación para liberalizar visados o del nuevo acuerdo marco UE-Rusia, si el Gobierno de Vladímir Putin no da "pasos"para quitar tensión en Ucrania.

En paralelo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunió hoy con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para abordar la crisis ucraniana y la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará en Gales en septiembre.

Por su parte, los embajadores de la OTAN y sus homólogos del Comité Político y de Seguridad de la UE subrayaron "la gravedad de la crisis"y pidieron respeto a la soberanía e integridad ucraniana, una solución pacífica y un diálogo entre Ucrania y Rusia.

Rasmussen participa además en una reunión del Consejo OTAN-Rusia y mañana se entrevistará, al igual que los líderes de la Unión, con el nuevo primer ministro ucraniano.