Unión Europea

Las claves de la confirmación de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea

LA RAZÓN analiza las claves de la futura presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

El vicepresidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, felicita a Ursula Von der Leyen tras la elección de ésta como nueva presidenta de la Comisión Europea, hoy en Estrasburgo
El vicepresidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, felicita a Ursula Von der Leyen tras la elección de ésta como nueva presidenta de la Comisión Europea, hoy en Estrasburgolarazon

Se cumplió con lo que era un secreto a voces. Ursula Von der Leyen, la candidata que propuso el Consejo Europeo, se ha convertido en la nueva presidenta de la Comisión Europea. Tras días de tensión por la falta de apoyos, la candidata alemana ha convencido esta tarde en el Parlamento Europeo a 383 eurodiputados, margen suficiente para auparla a la jefatura del ejecutivo continental. Aun así, sigue habiendo muchas incógnitas respecto a Von der Leyen. Para dar respuesta a estas cuestiones, contesta a preguntas de LA RAZÓN Sergio Caballero Santos, Doctor en Relaciones Internacionales y profesor en la Universidad de Deusto.

¿Qué significa esta elección para la política europea?

Esta elección es, sobre todo, un respiro ante la amenaza de bloqueo institucional y un acicate para salir del ensimismamiento que manifiesta la Unión Europea desde hace años, incluyendo las negociaciones sobre el Brexit. Tanto la sociedad europea como la coyuntura internacional demandan una UE centrada en su rol en el mundo y la promoción de sus valores. Esta elección permite centrarse en esta tarea primordial del proyecto europeo, así como empezar a discutir políticas reales y no repartos de poder.

¿Qué diferencias habrá con respecto a su predecesor?

Las diferencias serán notables. En lo estructural el mundo es distinto. Las crecientes incertidumbres globales, incluida la tensión entre Estados Unidos y China, requieren una Unión Europea más asertiva, con una mayor dimensión global, y para ello se confía en el papel que pudiera desempeñar Josep Borrell en su nuevo cargo. Prueba de esta necesidad de tener una voz en el escenario internacional es el discurso de Ursula von der Leyen enfatizando los temas donde la UE aún puede exhibir una suerte de poder normativo: lucha contra el cambio climático, fomento de la igualdad de género, normativa sociolaboral... Esto ha sido tanto un guiño para recabar los necesarios apoyos de socialdemócratas y liberales, como para lanzar un mensaje en clave programático.

Asimismo, como se puede deducir de lo dicho, en términos de agencia el cambio es obvio. Von der Leyen se presenta con un nuevo tipo de liderazgo, intentando huir de la frialdad tecnócrata y el dictado de los más poderosos, para presentarse como una muñidora de consensos entre distintas familias políticas europeas y, con su discurso con referencias personales, como más cercana y empática. Falta saber si será así...

¿Pueden repetirse estos pactos como tónica habitual en las decisiones europeas?

Se me antoja difícil, al menos tal y como ahora se han producido. La coyuntura actual es de tránsito entre un Parlamento Europeo que demanda cada vez más competencias y atribuciones, en base a la legitimación que le otorgan las elecciones europeas, y un Consejo Europeo a través del cual los gobiernos estatales aún quieren ser los principales actores decisores. Estas tensiones se agudizarán y deberán canalizarse institucionalizando un procedimiento, como intentaba el “spitzenkandidaten”.

¿Es la mejor candidata para el puesto y el programa propuesto?

Seguramente no es la mejor candidata, pero sí la mejor posible. Los equilibrios en el seno de la Unión Europea son muy complicados y lo serán aún más en el futuro, con resultados que lejos de promover mayorías sólidas y proyectos convergentes, denotan la pluralidad e incluso divergencias de los distintos partidos políticos.