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Asia

El líder del oficialismo taiwanés dimite tras el fiasco de las elecciones para destituir a los opositores

Los 24 parlamentarios del Kuomintang (KMT o Partido Nacionalista Chino) lograron conservar sus escaños tras sobrevivir a las elecciones revocatorias celebradas el sábado, en lo que supuso un duro revés para el oficialismo y para el presidente taiwanés

Los legisladores opositores de Taiwán han logrado mantener sus puestos RITCHIE B. TONGOEFE

El secretario general del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) de Taiwán, Lin Yu-chang, anunció este lunes su dimisión como líder de la formación tras el fracaso de las votaciones para destituir a 24 legisladores de la oposición favorables a estrechar lazos entre Taipéi y Pekín.

Los 24 parlamentarios del Kuomintang (KMT o Partido Nacionalista Chino) lograron conservar sus escaños tras sobrevivir a las elecciones revocatorias celebradas el sábado, en lo que supuso un duro revés para el oficialismo y para el presidente taiwanés, William Lai, que confiaba en recuperar el control del Parlamento.

Tras la votación, el Legislativo seguirá dominado por una mayoría formada por 52 legisladores del KMT, 8 del Partido Popular de Taiwán (PPT) y 2 independientes cercanos al KMT, un bloque que en los últimos meses ha promovido numerosas iniciativas contrarias a los intereses del PDP, que cuenta con solo 51 escaños.

En un mensaje publicado en su perfil de Facebook, Lin reconoció que el resultado de las votaciones "no fue el esperado" y que el oficialismo "no puede eludir su responsabilidad".

"Como secretario general del partido, asumo toda la responsabilidad por cualquier deficiencia del PDP, por todo lo que no haya estado a la altura de las expectativas de la sociedad o de nuestros simpatizantes, y por cualquier aspecto que deba ser revisado. Ayer presenté mi renuncia personalmente al presidente Lai", afirmó Lin.

"En este momento, lo que menos necesitamos es buscar excusas por el resultado; lo que debemos hacer es encontrar un camino para el futuro. Taiwán, este pequeño país montañoso lleno de dificultades, necesita que todos sigamos defendiéndolo", agregó el exsecretario general de la formación.

Una votación inédita en Taiwán

La votación, sin precedentes en la historia democrática de la isla, fue impulsada por organizaciones civiles afines al PDP, que ven con recelo algunas de las principales medidas aprobadas por la oposición, como la ampliación de las facultades de supervisión parlamentaria, los recortes al presupuesto estatal o los intentos de obstruir el funcionamiento del Tribunal Constitucional.

La campaña de revocatorias también puso de manifiesto las divisiones internas sobre cómo debe relacionarse Taiwán con China: mientras el PDP y los grupos convocantes acusaban a la oposición de actuar en connivencia con Pekín y debilitar la defensa nacional, tanto el KMT como el PPT denunciaron una "demonización" de sus representantes por adoptar posturas más dialogantes con el gigante asiático.

"La piedra angular de la democracia radica en respetar el mandato popular y garantizar la estabilidad de los periodos de gobierno, para que las políticas públicas puedan avanzar de forma racional. La democracia no debe usarse para dividir a la sociedad, incitar al enfrentamiento o alimentar el odio y la lucha política", aseguró el presidente del KMT, Eric Chu, tras conocerse los resultados de las elecciones.

El próximo 23 de agosto están previstas nuevas votaciones para destituir a siete legisladores del KMT, aunque el fracaso del sábado ha enfriado el impulso de la iniciativa, según apuntan varios expertos.