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Diplomacia

Macron pide a Xi Jinping que utilice toda su influencia para detener la guerra de Ucrania

La cercanía con el Kremlin y los desequilibrios comerciales monopolizan la primera gira europea en cinco años del líder chino

En Resumen

La guerra de Ucrania y los desequilibrios comerciales con China han sido los ejes del arranque de la visita de Xi Jinping a Francia, cinco años después de que el presidente chino pisara suelo europeo por última vez. Ambas cuestiones han ido tensando las relaciones de Bruselas con Pekín en el último lustro marcado por la pandemia y sus consecuencias. El líder chino trata de que Bruselas rebaje su política de «reducción de riesgos» frente a China. Y ese ha sido el principal mensaje que ha trasladado en un encuentro a tres bandas con Macron y la presidenta de la comisión europea, Ursula Von der Leyen, en el arranque de la visita el lunes en el Elíseo.

El Ejecutivo comunitario busca con nuevas herramientas poner freno a un creciente déficit comercial con Pekín que llegó casi a los 400.000 millones de euros en 2022. Desde hace algunos meses, Bruselas ha subido el tono investigando a sectores chinos que pueden distorsionar la competencia comunitaria como el del coche eléctrico, y esto no ha gustado en Pekín, que ya ha tomado algunas represalias contra algunos productos exportados desde la UE.

La visita llega dos semanas después del discurso de Macron en la Sorbona sobre el futuro de Europa, en el que el mandatario galo abogaba por una Europa soberana en tres pilares que la han lastrado a la dependencia de tres potencias distintas: la Defensa de Estados Unidos, la energía de Rusia, y la producción china. «Atrás quedaron los días en que Europa compraba su energía y fertilizantes a Rusia, externalizaba su producción a China y delegaba su seguridad en Estados Unidos», dijo Macron en la Sorbona. Ahora, La UE no descarta que Pekín active nuevas contramedidas o represalias si el bloque europeo persiste en su empeño de ajustar esa distorsión comercial con zarpazos a Pekín. Por lo pronto Macron ha exhortado a Xi «reglas justas y equilibrio» en su encuentro en el Elíseo. El líder chino ha afirmado en el Elíseo que «China y la UE deben continuar siendo socios, continuar el diálogo y cooperación y profundizar en la confianza mutua estratégica».

China.- Von der Leyen pide a Xi resolver exceso de producción industrial: "No dudaremos en tomar decisiones difíciles"Europa Press

La otra cuestión que está monopolizando la visita es el rol que China puede jugar para buscar una salida a la guerra de Ucrania cuando esta avanza en su tercer año. Según fuentes diplomáticas, Macron intenta convencer a su homólogo chino para que use toda su influencia sobre Putin para encontrar una puerta de salida a la guerra de Ucrania. Una iniciativa que podría tener sus límites, ya que Rusia y China podrían estar esperando a las elecciones de noviembre en Estados Unidos para despejar la incógnita de la Casa Blanca antes de dar pasos visibles en este sentido. Xi tiene previsto recibir al presidente ruso, Vladimir Putin, en mayo en Pekín después de la investidura de Putin como presidente este martes, tras ganar el pasado mes de marzo unas elecciones sin oposición real.

Xi Jinping ha llegado a París en un momento crucial en las relaciones del viejo continente con Estados Unidos en cuestiones de Defensa y del futuro de la OTAN ante la perspectiva que Donald Trump pueda volver al poder en noviembre. Precisamente ahora que Xi ha llegado a una fase de estabilización en sus relaciones con Washington, tras haber rozado mínimos en décadas, aunque la entente parece aún sostenerse con un difícil juego de equilibrios.

La visita de Xi a Francia, que se enmarca en los 60 años que se cumplen de relaciones diplomáticas entre ambos países, continuará el martes con una visita a los Pirineos de Xi y Macron con sus esposas para compartir un encuentro más íntimo. Este periplo se puede leer a modo de respuesta de la visita de hace un año de Macron a China cuando Xi invitó al galo a una ceremonia del té en la provincia de Cantón, donde su padre, Xi Zhongxun, ocupó el cargo de gobernador. Tras Francia, el dirigente asiático viajará a Hungría y Serbia, las dos grandes aliadas de Pekín en territorio europeo. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, fue el único líder de un Estado miembro en viajar el año pasado a una cumbre para celebrar el décimo aniversario de la Nueva Ruta de la Seda en Pekín.

Macron recibe a su homólogo chino con gestos de cercanía y tono moderado, algo que le ha valido las críticas desde varios sectores de la política francesa, especialmente desde la izquierda. Pese a que fuentes del Elíseo han señalado que Macron trataría la cuestión del respeto de los derechos humanos con su homólogo chino dentro del programa de la visita, numerosas voces y ONG critican la visita. En la noche del domingo unas 2000 personas de la comunidad tibetana en Francia se reunían para protestar por la visita. También Reporteros sin Fronteras ha realizado una acción de protesta este lunes por la mañana a los pies del Arco del Triunfo en recuerdo de los 119 periodistas que se encuentran actualmente en detención en China.

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