Estados Unidos

Manning: «Llámame Chelsea»

Tras ser condenado a 35 años, el filtrador Manning anuncia que cambiará de sexo

El soldado Bradley Manning vestido de mujer
El soldado Bradley Manning vestido de mujerlarazon

El soldado Bradley Manning, condenado a 35 años de cárcel por las filtraciones de WikiLeaks, ha emitido un comunicado en el que reivindica su condición de mujer.

«Quiero que todo el mundo sepa quién soy verdaderamente. Soy Chelsea Manning. Soy mujer». El soldado que filtró miles de documentos confidenciales de Estados Unidos anunció así ayer que se sentía una mujer y que iba a recibir terapia hormonal para cambiar de sexo. En un comunicado leído por su abogado durante una entrevista para el programa matinal de la NBC, Manning pidió que a partir de ahora se refiriesen a él por su nuevo nombre, «salvo en los correos oficiales a la prisión» donde permanecerá recluido. En el comunicado, el joven soldado se mostraba muy agradecido con «quienes le han escrito, han donado dinero para él o le han acompañado durante el juicio».

A lo largo de la entrevista, su abogado intentó aclarar que el conflicto de identidad «nunca fue una excusa porque no fue lo que motivó sus acciones». Según el abogado, las filtraciones estuvieron provocadas por las fuertes convicciones morales de Manning y únicamente salieron a la luz «para contextualizar lo que le ocurría en esos momentos» y demostrar «el estrés que sufría».

Sin embargo, las declaraciones a la televisión poco tienen que ver con la estrategia que siguió la defensa durante el juicio. Delante del tribunal, su abogado intentó demostrar que las dudas sobre su identidad sexual fueron un factor clave en su forma de actuar durante aquellos meses. Muestra de ello es un correo electrónico presentado como prueba en el que el militar explicaba que se alistó en el Ejército para «librarse de su conflicto de identidad». En el mensaje, que llevaba el título de «Mi problema», el soldado adjuntó una fotografía en blanco y negro en la que se le podía ver con una larga peluca rubia y los labios pintados.

Su traumática infancia y su pasado familiar parecen encontrarse detrás de los problemas de identidad. Su madre sufría problemas de alcoholismo y las peleas entre sus padres eran algo habitual, hasta el punto de que su hermana mayor tuvo que hacerse cargo del hogar con tan sólo doce años. En 2001 sus padres se divorciaron y Manning tuvo que viajar a Gales con su madre, para volver a vivir con su padre meses después. Finalmente, abandonado por sus progenitores, acabó viviendo en una furgoneta hasta que en 2006 su tía le acogió en su casa, en las afueras de Washington.

Desde entonces su tía se convirtió en el único apoyo del joven, que creyó encontrar en el Ejército una vía de escape para huir de sus problemas y una forma de financiar una educación universitaria que de otro modo no habría podido permitirse. Tras años de sufrimiento, ahora sus defensores han anunciado que recaudarán fondos para hacer frente al coste del cambio de sexo y de la carrera superior que durante su adolescencia no pudo tener.

EN DEFENSA DEL SOLDADO

Minutos después de que se hiciera pública la sentencia, muchos de los partidarios del filtrador organizaron concentraciones para pedir al presidente Barack Obama su absolución. Además varias de las organizaciones de apoyo al soldado, como Courage to Resist (Valor para resistir) o Manning Support Network (Red de apoyo a Manning) abrieron cuentas para recibir donaciones a su favor. También algunos personajes públicos criticaron la sentencia, como la cantante Lady GaGa, uno de los referentes musicales del condenado, quien declaró sentirse «consternada» y se preguntó cómo es posible que Estados Unidos avance si no se permite que «nuestros ciudadanos hablen en contra de las injusticias».