
Italia
Meloni protagoniza la última portada de la revista 'Time', que se pregunta "hacia dónde lleva a Europa"
El reportaje repasa su trayectoria, su posicionamiento internacional y el papel que desempeña dentro de la nueva derecha europea

La revista estadounidense Time ha dedicado su portada a Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, bajo el titular "Donde Giorgia Meloni está conduciendo a Europa". El perfil, elaborado por Massimo Calabresi, jefe de la oficina en Washington del semanario, incluye una entrevista realizada el 4 de julio en el Palacio Chigi, sede del Gobierno italiano.
El reportaje repasa la trayectoria política de Meloni desde que asumió el cargo, señala que su gobierno es uno de los más duraderos en la historia de la República italiana, con casi 1.000 días en el poder. Time menciona su posicionamiento internacional, apuntando a su respaldo a la Unión Europea, la OTAN y Ucrania, así como su rechazo a China. Sin embargo, el perfil también apunta a un estilo de liderazgo que combina pragmatismo con un discurso nacionalista que ha generado opiniones divididas dentro y fuera de Italia.
En el ámbito internacional, Meloni ha buscado restablecer lazos con Estados Unidos, en particular durante el segundo mandato de Donald Trump, y ha logrado establecer relaciones con dirigentes de diferentes espectros políticos, como Joe Biden y Ursula von der Leyen. No obstante, algunas de sus posturas han suscitado controversia, especialmente en cuanto a su enfoque sobre la identidad nacional y la inclusión de partidos de extrema derecha en el sistema democrático.
El artículo de Time describe a Meloni como una defensora de un nacionalismo identitario que, según sus palabras, busca “reconstruir nuestra identidad y orgullo cultural” en respuesta a los efectos negativos que atribuye a la globalización. Este planteamiento ha sido motivo de debate, dado que su retórica ha sido interpretada por críticos como un giro hacia posturas más excluyentes y polarizadoras.
El perfil también alude a la preparación con la que Meloni afrontó su última reunión con Donald Trump, en la que defendió la continuidad del apoyo a Ucrania. En sus declaraciones, Meloni rechaza las acusaciones de racismo y homofobia que se han dirigido hacia ella y su partido, aunque estas críticas siguen en buen medida presentes en el discurso público italiano y europeo.
Paralelamente, el Senado italiano aprobó recientemente una reforma constitucional impulsada por el Gobierno de Meloni que separa las carreras de jueces y fiscales, una medida que ha generado un amplio debate y controversia dentro de Italia, por considerarse una potencial amenaza a la independencia judicial.
En redes sociales, Time ha señalado que el liderazgo de Meloni podría tener un impacto más allá de las fronteras italianas.
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