Asia
El G-7 combatirá la evasión de las sanciones a Rusia
Los ministros de Exteriores reunidos en Japón se comprometen a defender el "statu quo" frente a Pekín
La cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete acordó el lunes reforzar su compromiso y adoptar una postura firme frente a las crecientes amenazas de China a Taiwán y los ensayos de misiles de largo alcance desenfrenados de Corea del Norte, a la vez que estudian formas de impulsar el apoyo a Ucrania y castigar a Rusia por su invasión. Asimismo, acordaron intensificar la cooperación para impedir que Moscú eluda las sanciones económicas y se abastezca de armamento procedente de otros países, e instaron expresamente a Irán a que deje de prestar su asistencia militar.
Tras haber subrayado previamente la necesidad de un frente unido en la región Indo-Pacífica y de intensificar y aplicar en su totalidad las sanciones a Rusia mientras prosigue la cruenta invasión de Ucrania, los asistentes al Foro acordaron que Moscú debe retirar inmediata e incondicionalmente todas sus fuerzas de Ucrania.
El G-7, que agrupa a Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos, además de la Unión Europea, también condenó el anuncio del presidente ruso Vladimir Putin, a finales del mes pasado, de que su país desplegará armas nucleares tácticas en su aliado Bielorrusia.
Cabe destacar que el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, canceló su viaje a Japón tras dar positivo en la prueba del coronavirus. Por ello, Enrique Mora, vicesecretario general de Asuntos Políticos del Servicio Europeo de Acción Exterior, representó en esta ocasión al bloque de 27 miembros.
En el segundo día de conversaciones en la ciudad de Karuizawa, en la prefectura de Nagano, y en la última muestra de apoyo a Kiev, los principales diplomáticos de los países industrializados acordaron comprometerse a "intensificar, coordinar plenamente y hacer cumplir" las medidas punitivas contra Rusia.
El ministro japonés de Exteriores, Hayashi Yoshimasa, explicó que su país había anunciado una ayuda a Ucrania y a otros países por un total de 7.600 millones de dólares. A su vez criticó la decisión de Putin de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia.
Hayashi subrayó la importancia de reforzar la cooperación con las naciones emergentes y en desarrollo, conocidas colectivamente como el Sur Global, que a menudo adoptan posturas neutrales. Los países en desarrollo son los que más están sufriendo las consecuencias de la guerra y las sanciones económicas impuestas por Occidente, con un aumento de los precios de los alimentos y la energía. Rusia es uno de los mayores exportadores mundiales de cereales, petróleo y gas, y Ucrania es un importante productor de trigo y maíz.
La guerra ruso-ucraniana se ha prolongado durante más de un año, a pesar de que los miembros del citado grupo han impuesto amplias sanciones para paralizar la economía rusa, incluidas las dirigidas contra quienes se cree que facilitan la evasión de las sanciones. Aun asi, existen ciertas lagunas jurídicas.
La organización de los siete acordó a su vez reforzar la coordinación para prevenir y responder a la evasión de las sanciones, así como el suministro de armas de terceros a Rusia", declaró el ministerio japonés. Al conocerse el uso de aviones no tripulados iraníes en el campo de batalla ucraniano, los cancilleres exigieron a Teherán que suspenda su apoyo al ejército ruso.
El país anfitrión, Japón, ha dado prioridad a los retos regionales, y los recientes acontecimientos, como las maniobras militares chinas en torno a Taiwán y las pruebas de misiles norcoreanas, han acentuado este interés. Mientras los ministros iniciaban las conversaciones, la Marina estadounidense anunció que había enviado un destructor de misiles guiados a través del estrecho de Taiwán en una operación de libertad de navegación.
Durante los debates sobre el Indo-Pacífico, donde China está aumentando su influencia, acordaron también intensificar su compromiso con las naciones insulares de la región.
Los llamamientos a la unidad se produjeron tras los comentarios del presidente francés, Emmanuel Macron, quien afirmó que era necesaria una "autonomía estratégica" europea en la cuestión de Taiwán, ante el temor de que algunos se vieran arrastrados a un conflicto entre Estados Unidos y China sobre el destino de la isla autogobernada.
Las declaraciones de Macron se produjeron en medio de la creciente preocupación por la presión del gigante asiático sobre la isla. Pekín considera a Taiwán una provincia renegada que debe unirse al continente, por la fuerza si es necesario.
Quizás conscientes de la consternación causada por estos comentarios, los cancilleres reafirmaron la importancia de la "paz y la estabilidad" a través del estrecho de Taiwán, afirmando que ello garantiza la "seguridad y la prosperidad de la sociedad internacional”.
El reciente acercamiento de China a la región, incluida la firma de un pacto de seguridad con las Islas Salomón en abril del año pasado, ha alarmado a Washington y a sus aliados. Asimismo, las islas han sido el centro de una guerra territorial entre China y Taiwán, ya que Kiribati y las Islas Salomón cambiaron sus relaciones diplomáticas de Taipei a Pekín en 2019.
El último día de la reunión se hará pública una declaración conjunta, cuyos debates se reflejarán en la cumbre de líderes prevista para el mes que viene, en la ciudad occidental japonesa de Hiroshima.
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