Italia

De "multiplicar" el tamaño de pizzas y ñoquis al banquillo: Italia lleva a juicio a la vidente de Trevignano

Gisella Cardia será juzgada por fraude tras simular milagros para obtener donaciones de los creyentes

Policía italiana
Policía italianaEuropa Press

Ya hay fecha para el juicio de la polémica vidente italiana Gisella Cardia, acusada de presunto fraude agravado. Según informó EFE, el Tribunal de Civitavecchia confirmó este martes que tanto Cardia como su esposo, Gianni Cardia, deberán comparecer ante la justicia el próximo mes de abril, tras una investigación de dos años iniciada a raíz de varias denuncias de presuntas víctimas.

La Fiscalía sostiene que el matrimonio llegó a recaudar 365.000 euros en donaciones de fieles, tras falsificar supuestas "apariciones" de la Virgen en la localidad de Trevignano Romano y predecir "futuros cataclismos". Los falsos milagros habrían comenzado en 2016, y a partir de ellos Gisella Cardia, cuyo verdadero nombre es María Giuseppa Scarpulla, fundó un culto que reunía periódicamente a numerosos creyentes deseosos de presenciar los presuntos fenómenos paranormales.

La vidente, originaria de Sicilia, instaló un pequeño altar en una colina a las afueras de Roma, con una imagen de la Virgen que supuestamente lloraba y bancos para los feligreses. El informe pericial ordenado por el tribunal determinó que el ADN hallado en la figura correspondía a Gisella, y que las lágrimas eran de sangre humana.

El Vaticano también se desvinculó de estos sucesos. En 2014, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe rechazó que las apariciones fueran auténticas, afirmando que no se había apreciado ningún elemento "sobrenatural".

La abogada de Cardia: "Se encuentra tranquila"

Según recoge el medio italiano Corriere della Sera, el fiscal romano afirma que Gisella y su marido idearon "un plan criminal conjunto (...) para obtener beneficios ilícitos mediante la recaudación de dinero de los fieles y la obtención de una notable visibilidad mediática, a través del engaño y la artimaña". En una entrevista, Cardia llegó incluso a asegurar que había logrado multiplicar el tamaño de una pizza o de un plato de ñoquis para alimentar a un gran número de invitados en su casa.

Con el dinero recaudado se financió la asociación 'Madonna di Trevignano', con la que, además de ampliar y embellecer el lugar de culto, el matrimonio adquirió un Mercedes valorado en 37.900 euros. La acusación también detalla que entre 2017 y 2023 la asociación habría reunido un total de 365.000 euros, que nunca se destinaron a fines benéficos, como establecía el artículo 3 de sus estatutos. Cardia, además, ya contaba con antecedentes penales por bancarrota.

Las donaciones se realizaban tanto en el propio santuario como a través de una página web, donde se publicaban mensualmente los supuestos mensajes de la Virgen junto a las indicaciones y coordenadas bancarias para efectuar las aportaciones.

Por su parte, la abogada de Gisella Cardia, Solange Marchingoli, aseguró que su clienta ha recibido "con serenidad la decisión de llevarla a juicio", al considerar que "este paso permitirá que la verdad de los hechos salga a la luz de forma clara y definitiva". "Se encuentra tranquila", concluyó.