
Diplomacia
Orban ataca en Roma las sanciones de EE UU al sector petrolero ruso
El primer ministro húngaro afirma que Trump, con el que se verá la próxima semana, se equivoca en sus medidas contra Putin

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se reunió en la capital italiana con el mandatario húngaro, Viktor Orban. Un encuentro bilateral, oficialmente para discutir sobre asuntos económicos y política migratoria, que llegó precedido por las declaraciones del primer ministro de Hungría a la prensa local, en las que aseguró que Europa no cuenta absolutamente nada en las negociaciones para resolver el conflicto en Ucrania y propuso “una coalición contra la guerra” a la que invitó a unirse al Papa León XIV.
“Hemos delegado la capacidad de resolver la guerra a estadounidenses y rusos. Lamentablemente, no tenemos ningún papel que desempeñar. Europa está completamente al margen”, declaró Orban al diario italiano 'La Repubblica'. El líder húngaro también se refirió a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra dos de las mayores petroleras rusas (Rosneft y Lukoil) y aseguró que “Trump se equivoca con respecto a Putin”, a quien trata de castigar por su falta de compromiso para poner fin a la guerra en Ucrania.
En este sentido, Orban anunció que hablará personalmente con el presidente estadounidense para que revoque las sanciones cuando se reúna con él la próxima semana. “Con el presidente Trump estamos debatiendo cómo construir un sistema sostenible para la economía de mi país, ya que Hungría depende en gran medida del petróleo y el gas ruso. Sin ellos, los precios de la energía se dispararán, provocando escasez de suministros”, advirtió.
El encuentro bilateral con Meloni llegó marcado por el aplazamiento de la anunciada cumbre en Budapest entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quienes el mandatario húngaro mantiene una estrecha relación, mientras que cada vez está más distanciado de la mayoría de los socios de la Unión Europea, especialmente desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022.
Hungría es de los pocos países de la Unión Europea y de la OTAN que se ha negado a ayudar militarmente a Ucrania. Durante el Consejo Europeo celebrado la semana pasada, Budapest rechazó la propuesta de la Comisión Europea para financiar al Gobierno de Volodymir Zelenski durante los próximos tres años, al mismo tiempo que reafirmó su negativa a una eventual integración de Kiev en la UE.
Con la primera ministra italiana, Orban coincide en su negativa a acabar con las decisiones por unanimidad en la UE, que permiten el veto de un solo país. Meloni tampoco está convencida sobre el uso de los activos rusos congelados para financiar la defensa ucraniana, sin embargo, Roma acaba de aprobar un nuevo envío de ayuda militar a Kiev, con la condición de que no lo utilice en suelo ruso.
Orban, por su parte, defiende que su país es el único que quiere realmente la paz porque no está dispuesto a seguir mandando más armas y dinero a Ucrania, aunque sus críticos le acusan de ser un Caballo de Troya de Putin en Europa. En un mensaje publicado en sus redes sociales este lunes, el primer ministro húngaro dijo que Hungría quiere “mantenerse al margen de la fiebre bélica que se extiende por todo el mundo” y está construyendo una “coalición contra la guerra” a la que invitó a unirse al papa León XIV.
Antes de reunirse con la primera ministra italiana, el líder ultra conservador fue recibido en el Vaticano por el Pontífice. Un encuentro “cordial” durante el que Orban pidió al Papa que apoye los esfuerzos de Budapest para detener la guerra en Ucrania. Como suele ser habitual en las visitas de Estado al Vaticano, después de ser recibido por el Papa, el mandatario húngaro se reunió con el 'número dos' de la Santa Sede, el secretario de Estado, Pietro Parolin. Una reunión durante la que dedicaron un amplio espacio a asuntos europeos, con especial atención al conflicto en Ucrania y la situación en Oriente Medio.
“El mundo se está acostumbrando poco a poco a las guerras. Pero a medida que el mundo se acostumbra a las guerras, estas se vuelven cada vez más peligrosas”, escribió en las redes sociales antes de su audiencia en el Vaticano. “Si queremos preservar la paz en Hungría, no podemos nadar con la corriente dominante de Bruselas”, lanzó. Un mensaje que comparte con la Liga de Matteo Salvini (socios en el gobierno de coalición que lidera Meloni), contrarios también al plan de rearme europeo y a seguir apoyando a Kiev.
Una posición que les enfrenta no sólo con la primera ministra, sino también con el tercer socio en el Ejecutivo, Forza Italia, compañeros de Orban antes de que abandonara el Partido Popular Europeo. “Tenemos ideas diversas pero hablamos con todos”, declaró el líder de Forza Italia, Antonio Tajani, respondiendo a las críticas de la oposición italiana, que exigió a Meloni que tomara distancias del mandatario húngaro ante sus palabras “ofensivas” sobre la falta de liderazgo de la Unión Europea.
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