
Programa nuclear
La quinta ronda de negociaciones nucleares entre Irán y EEUU logra "algunos avances no concluyentes"
Los contactos entre Washington y Teherán parecen haberse enfriado

Las delegaciones de Irán y Estados Unidos llevaron a cabo en la tarde de ayer en la Embajada de Omán en Roma la quinta ronda de conversaciones indirectas sobre el programa nuclear de la República Islámica. Según el ministro de Exteriores del sultanato árabe -país que viene desempeñando desde hace meses la labor de mediación entre Teherán y Washington- aseguró ayer que las partes lograron “algunos avances aunque no concluyentes” cuando aquellas debían entrar de lleno en la espinosa fase técnica.
“La quinta ronda de conversaciones entre Irán y Estados Unidos ha concluido hoy en Roma con algunos avances, aunque no concluyentes. Esperamos aclarar las cuestiones pendientes en los próximos días para avanzar hacia el objetivo común de alcanzar un acuerdo sostenible y honorable", afirmaba en la tarde de ayer por la red social X el ministro de Exteriores omaní, Badr Albusaidi. Además, según el jefe de la diplomacia omaní, las conversaciones se llevaron a cabo de forma “razonable” y “profesional”, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Mehr.
Por su parte, el propio ministro de Exteriores iraní Abbas Araqchi, principal negociador de su país, aseguraba ayer que la cita había sido “una de las rondas de negociaciones más profesionales”. “Mantenemos firmemente nuestras posiciones. Los estadounidenses tienen ahora una comprensión más clara de la posición de Irán", explicaba. “Espero que en las dos próximas reuniones, dada la mejor comprensión de la postura iraní, podamos alcanzar soluciones que impulsen las conversaciones. Todavía no hemos llegado a esa etapa, pero tampoco estamos decepcionados. Hoy, dadas las conversaciones y soluciones propuestas, existe la posibilidad de avanzar”, concluía. Por supuestos problemas de agenda, el principal negociador estadounidense, Steve Witkoff, abandonó la cita de Roma antes de tiempo.
Después de unas primeras tres citas, el aparente prometedor momento -que hacía vislumbrar un pronto acuerdo- entre ambos países parece haberse enfriado. A juicio del analista político hispano-iraní Daniel Bashandeh, “EEUU ha endurecido sus demandas a Irán, exigiendo ahora enriquecimiento cero, en línea con los intereses de Israel. Teherán lo rechaza por motivos de soberanía y seguridad nacional. Con posiciones tan enfrentadas, las negociaciones corren el riesgo de convertirse en una mera escenificación del desacuerdo”
“Sin embargo, para salvar las negociaciones, la diplomacia debe continuar. No obstante, si este enfoque se mantiene, Trump no solo estaría cediendo autonomía estratégica al anteponer los intereses de Netanyahu, sino que también evidenciaría los límites de su política exterior, con posibles repercusiones en otros frentes, especialmente en el caso de Ucrania. Estamos presenciando los límites de la política exterior de Trump. Si sus demandas no son claras ni predecibles, es probable que las negociaciones con Irán terminen por descarrilar”, concluye Bashandeh para LA RAZÓN.
No en vano, el martes de esta semana el veterano líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, había asegurado que no cree que las conversaciones en marcha con Estados Unidos vayan a dar resultados y consideró “totalmente erróneo” que Washington esté reclamando el fin de las actividades de enriquecimiento de uranio para lograr un nuevo acuerdo. Los contactos entre Irán y Estados Unidos son los primeros de este tipo desde la retirada de Washington en 2018 del histórico acuerdo nuclear firmado tres años, una medida adoptada durante el primer mandato de Donald Trump, que ahora ha apostado por relanzar las conversaciones para intentar forjar un nuevo pacto con Teherán
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