Tragedia

Un superviviente del accidente de tren en India: "Ha sido mi peor pesadilla, las imágenes me perseguirán de por vida"

Los servicios de rescate han recuperado 288 cadáveres tras la colisión de hasta tres convoyes de ferrocarril en la India

Los restos de tres trenes apilados y retorcidos, rodeados de cerca de trescientos cadáveres cubiertos con sábanas blancas, son las consecuencias de uno de los accidentes de tren más mortíferos ocurridos en India en dos décadas. El viernes por la tarde, el Coromandel Express que hacía el trayecto entre Calcuta y Chennai, chocó violentamente con un tren de mercancías que venía por la vía adyacente, en el estado oriental de Odisha. A su vez, el Bengaluru-Howrah Superfast Express, otro convoy que venía en dirección contraria por una tercera vía, embistió a los vagones descarrilados. La causa del desastre está siendo investigada y el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias del país en entredicho.

El número de víctimas mortales ascendía a 280 en la mañana del sábado, mientras que los heridos se elevaban a unos 900. Sin embargo, de acuerdo con las autoridades, es probable que la cifra aumente considerablemente, ya que las labores de rescate continúan mientras miles de personas se han desplazado al lugar de los hechos para ayudar. Cerca de 500 agentes de policía y personal especializado, junto con más de 200 ambulancias, acudieron al lugar de los hechos. "Ha sido mi peor pesadilla y las imágenes me perseguirán de por vida", declaró un superviviente a la prensa local.

Train accident in Balasore India killling over 200 people
Train accident in Balasore India killling over 200 peoplePIYAL ADHIKARYAgencia EFE

El siniestro, que se produjo el viernes por la noche a unos 220 kilómetros al suroeste de Calcuta, y desencadenó un auténtico caos en el que los equipos de rescate tratan de abrirse paso entre los vagones destruidos para encaramarse y tratar de liberar a los supervivientes atrapados en los escombros, forzando la apertura de puertas y ventanas con cizallas para metales. A su vez, los vecinos de la zona que escucharon el chirrido de los frenos y el estruendo de la colisión se apresuraron a acudir al lugar de los hechos y ayudaron en las labores de salvamento. Asimismo, algunos familiares de los pasajeros acudieron raudos para rebuscar frenéticamente entre los cadáveres y encontrar a sus seres queridos.

El primer ministro indio, Narendra Modi, que se desplazó al sitio de la debacle y a los hospitales, se declaró extremadamente "afligido" por el devastador accidente, declarando : "En esta hora de dolor, mis pensamientos están con las afligidas familias. Que los heridos se recuperen pronto".

A lo largo de la noche, el número de víctimas mortales fue incrementándose progresivamente, mientras las imágenes de la tragedia mostraban el destrozo de vagones que habían volcado por completo. Cerca de las vías del tren yacían en hilera decenas de cuerpos, mientras la población desesperada y los equipos de rescate se apresuraban para socorrer a posibles supervivientes.

En los hospitales de las inmediaciones no cabían más víctimas mortales y lesionados. Según transmitió un médico del colegio médico y hospital SCB de Cuttak a los medios locales: "El centro sanitario está inundado de heridos. Están tirados por el suelo. Algunos han perdido miembros de su cuerpo y muchos tienen heridas graves. Una veintena han fallecido mientras intentábamos atenderlos”.

Durante la mañana del sábado, los equipos de salvamento y la brigada de policía continuaron rastreando entre los escombros y con la operación de búsqueda. Además, numerosas víctimas se presentaron en un hospital local para colaborar en la donación de sangre.

La colisión se produjo sobre las 19.00 hora local (13.30 GMT) del viernes, cuando el Howrah Superfast Express, que iba de Bangalore a Howrah embistió al Coromandel Express, que iba de Calcuta a Chennai. El Ministerio de Ferrocarriles ha declarado que ha abierto una investigación sobre el incidente. Al parecer, el Howrah Superfast Express descarriló y se enredó con el Coromandel Express, según confirmaron las autoridades de los Ferrocarriles del Sureste en un comunicado.

Por su parte el portavoz del Ministerio de Ferrocarriles, Amitabh Sharma, explicó que entre 10 y 12 vagones de uno de los trenes descarrilaron, y que los algunos restos de este se precipitaron a una vía cercana. Este hecho provocó que fuera embestido por otro tren de pasajeros que venía en sentido contrario del que descarrilaron hasta tres vagones más, del segundo convoy. Quienes viajaban a bordo de ambos experimentaron el mayor horror.

Un superviviente declaró a un canal de noticias indio que estaba dormido, pero se despertó al desbarrancarse su vagón. "Entre 10 y 15 personas cayeron sobre mí. Me lesioné la mano y el cuello. Cuando salí del tren, oía gritos y vi miembros esparcidos por todas partes, una pierna aquí, una mano allá. El rostro de uno de ellos estaba destrozado”, lamentó devastado.

India Train Derailment
India Train DerailmentASSOCIATED PRESSAgencia AP

El ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, anunció poco después del accidente que se indemnizaría a las víctimas. Las familias de los fallecidos recibirán el equivalente a 9.700 libras esterlinas, las de los heridos "graves" unas 2.000 libras y las de los heridos "leves" 500 libras.

Los ferrocarriles indios administrados por el gobierno son la red ferroviaria más antigua de Asia, y se nota. Años de inversión insuficiente en el país conducen a un mantenimiento precario, por lo que no solo son ineficientes sino también peligrosos. Es un medio de transporte popular y muy necesario para los millones de indios que viajan a los centros urbanos del país.

Train accident in Balasore India killling over 200 people
Train accident in Balasore India killling over 200 peoplePIYAL ADHIKARYAgencia EFE

Según PwC, más de una cuarta parte de los ferrocarriles de la India se están utilizando por encima de su capacidad y el 50 por ciento de la red se acerca al mismo nivel de sobrecarga. La red estatal, que emplea a 1,3 millones de personas, ha tenido problemas para seguir el ritmo del aumento del número de pasajeros, la demanda de carga y las aspiraciones económicas.

A pesar de los esfuerzos del gobierno por mejorar la seguridad ferroviaria, los siniestros siguen produciéndose. El peor accidente tuvo lugar en 1981, cuando un tren descarriló al cruzar un puente en Bihar y se precipitó al río, matando entre 800 y 1.000 personas.