Perfil

Teresa Ribera, la gran defensora de la energía renovable

La vicepresidenta socialista da el salto a la esfera europea en un momento de cuestionamiento del Pacto Verde Europeo

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, interviene durante la presentación del primer Mapa de la Comunicación Rural en España, en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a 10 de septiembre de 2024, en Madrid (España). La Cátedra de Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación ha elaborado el Mapa de la Comunicación Rural en España con el objetivo de identificar los medios locales que dan información...
Teresa Ribera será la vicepresidenta de Transición Limpia y Competencia de la Comisión EuropeaDiego RadamésEuropa Press

Tras 20 años en la primera línea política, la actual vicepresidenta tercera del Gobierno se enfrenta a uno de sus mayores retos con su salto a la arena europea. Aunque en su caso, es una vieja conocida de los pasillos comunitarios, donde ha tenido que negociar en asuntos tan espinosos como la excepcionalidad ibérica para España, en pleno subida de las tarifas energéticas o el futuro del parque de Doñana.

Ribera se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 1995 se convirtió en funcionaria en el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. En el año 2005 fue designada como responsable del área climática del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y en 2008 fue nombrada secretaria de Estado de Cambio climático hasta 2011. Es entonces cuando se convierte en la gurú verde del Gobierno socialista y en la mas firme defensora de las energías renovables y el fin de la nuclear.

Tras su paso por París donde dirigió el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Institucionales, regresa a la política activa después de que Pedro Sánchez la eligiera en 2018 como ministra de Transición Ecológica. En 2020 su perfil sigue creciendo al ser nombrada como vicepresidenta cuarta del Gobierno. Este puesto le permite hacer buenas migas con la Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen que hizo de la lucha contra el cambio climático y el despliegue de las energías renovables uno de los principales ejes de su primer mandato y siempre vio a España como uno de los socios más comprometidos y, por lo tanto, un aliado natural.

A pesar de esto, Ribera deberá aterrizar en Bruselas en un momento en el que el Pacto Verde cuenta con la oposición de parte del Partido Popular Europeo quien si bien no rechaza la lucha contra el cambio climático, cree que debe hacerse sin poner en riesgo la competitividad de las empresas europeas y el futuro de la agricultura europea. Ribera deberá coordinar la transición energética con otros comisarios del Partido Popular Europeo como el holandés Wopke Hoekstra o los titulares de Agricultura y Pesca, también de la misma familia política.

Si el perfil de Ribera en cuanto al cambio climático y la energía resulta claro, existen muchas más dudas sobre cuál será su labor como nueva comisaria de Competencia, una cartera que no cuenta con los contrapesos de la Eurocámara y las capitales y que sólo debe responder ante el Tribunal de Justicia de la UE. La sucesora de Margrethe Vestager deberá continuar con la lucha con las situaciones de dominio en el mercado de los grandes gigantes tecnológicos. Como gran patata caliente, la posibilidad de acabar obligando a Google a desmembrar su negocio como único modo de acabar con su situación de monopolio en el mercado publicitario. En cuanto a las ayudas de estado, su mandato coincide con un vivo debate sobre hasta qué punto las normas europeas resultan obsoletas en un mercado global que se enfrenta a subsidios masivos por parte de China y EEUU y en un contexto en el que la UE está perdiendo competitividad a marchas forzadas, tal y como ha evidenciado el informe del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi