Oriente Medio
Tres semanas violentas en Oriente Medio en medio de esfuerzos diplomáticos
La espiral de violencia en Israel y Palestina cumplió hoy tres semanas con la retórica de los dirigentes en posiciones cada vez más enconadas, mientras la diplomacia internacional trata de frenar el conflicto.
Con más de 60 muertos y un millar de heridos, la situación de tensión y volatilidad en los territorios ocupados e Israel no tiene parangón desde hace más de una década.
La violencia que se vive en la zona desde el pasado 1 de octubre se ha cobrado hasta la fecha la vida de 52 palestinos, nueve israelíes, un eritreo y un palestino con nacionalidad israelí, fallecidos en ataques y violentos enfrentamientos.
En este período se han producido alrededor de 50 ataques palestinos contra blancos israelíes, la mitad de ellos apuñalamientos con epicentro en Jerusalén, según fuentes oficiales israelíes.
Los palestinos denuncian desde principios de este mes cientos de agresiones israelíes, entre ellas detenciones, ataques de colonos a palestinos o sus propiedades y disparos contra manifestantes en disturbios que han provocado más de un millar de heridos.
Israel considera que la violencia es resultado de la instigación por parte de grupos como Hamás o el Movimiento Islámico además de las autoridades palestinas, mientras que altos cargos palestinos sostienen que es fruto de la frustración ante décadas de ocupación israelí.
Desde que se inició la actual oleada, apenas se han registrado dos días en los que no se haya producido un suceso violento.
Durante la jornada un palestino cometió un ataque frustrado contra un soldado israelí junto a Tel Rumeida, colonia judía en la ciudad cisjordana de Hebrón, suceso que no dejó víctimas y en el que el sospechoso huyó, según informó el Ejército.
Se trata del segundo ataque de la jornada después de que dos palestinos agredieran por la mañana a un ciudadano israelí de 25 años en un barrio ortodoxo de la población israelí de Beit Shemesh.
Según informó la Policía, sus efectivos llegaron al lugar y "vieron a los dos terroristas cuando apuñalaban a un hombre. Reaccionaron con precisión y los neutralizaron", explicó su portavoz, Luba Samri.
Poco después, uno de los atacantes falleció en el hospital al que fue trasladado, donde permanecen el segundo agresor y la víctima.
La Policía identificó a los autores como dos palestinos procedentes de la localidad cisjordana de Surif, próxima a Hebrón.
Por la tarde, una israelí resultó herida leve al ser apedreado el vehículo que conducía por una carretera de Cisjordania y siete palestinos resultaron heridos en enfrentamientos en Hebrón, Ramala y Tulkarem, informó la radio pública israelí.
Mientras la violencia continúa sobre el terreno, los esfuerzos diplomáticos se concentraron hoy en Berlín, donde el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se vio con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien trasladó la necesidad de dejar a un lado la búsqueda de culpables y trabajar para rebajar la violencia.
"Si las partes lo quieren, y creo que lo quieren, podemos avanzar en una dirección para rebajar"la violencia, manifestó Kerry, que consideró que "hay opciones".
Netanyahu incidió en que "es hora de que la comunidad internacional diga claramente al presidente Abás: Deja de diseminar mentiras. Mentiras como que Israel quiere cambiar el statu quo en el Monte del Templo", manifestó utilizando las palabras con las que los judíos denominan la Explanada de las Mezquitas.
Kerry tiene previsto entrevistarse con el presidente palestino, Mahmud Abás, el viernes en Ammán y el sábado con el rey Abdalá II de Jordania.
Ayer Abás dijo al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon que las acciones israelíes "contra (la mezquita de) Al Aqsa abren la puerta al conflicto religioso, que desafortunadamente ha comenzado".
La visita inesperada de Ban y la maratón de reuniones diplomáticas en Berlín y en Viena, donde mañana se reúnen los representantes del Cuarteto para Oriente Medio, ponen de manifiesto la urgencia de la comunidad internacional por reducir la tensión.
Pero la diplomacia se topa con una ardua labor, pues las partes están más enfrentadas que nunca.
En esta situación, EEUU y Jordania podrían ejercer de mediadores para reducir la fractura: el primero propiciando el diálogo directo entre las partes y el segundo tratando de gestionar la peliaguda cuestión de la Explanada de las Mezquitas como reconocido custodio del statu quo. Daniela Brik/Efe
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