Programa nuclear

La ‘troika’ europea inicia la reactivación de las sanciones de la ONU contra Irán

La decisión inicia el conocido como ‘snapback’, que supone la reintroducción automática de medidas internacionales previamente levantadas contra el régimen merced al acuerdo de 2015

Imagen satelital de la central nuclear iraní de Natanz
Iran NuclearASSOCIATED PRESSAgencia AP

Los gobiernos de Alemania, Francia y Reino Unido anunciaron ayer haber comenzado el proceso para reactivar las sanciones de la ONU contra Irán por su programa nuclear. La ‘troika’ europea arguye que Teherán está “incumpliendo significativamente sus compromisos” en virtud del conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC). La notificación inicia el proceso conocido como ‘snapback’, que permite reactivar las sanciones retiradas tras la entrada en vigor del PAIC en 2015. El régimen de los mulás tiene desde ayer 30 días para avenirse a las condiciones impuestas por los tres países europeos antes de que las sanciones comiencen a hacerse efectivas.

En una nota conjunta, el también conocido como E3 considera que “el incumplimiento por parte de Irán al PAIC es claro y deliberado, y los sitios de mayor preocupación en materia de proliferación (nuclear) están fuera del control” del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). “Irán carece de justificación civil para su arsenal de uranio altamente enriquecido del que el OIEA tampoco tiene constancia. “Por tanto, su programa nuclear sigue representando una clara amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, defienden los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido.

Con todo, los jefes de la diplomacia de los países europeos precisaban que “aprovecharán” este plazo “para continuar dialogando con Irán” sobre su “oferta de una prórroga o sobre cualquier esfuerzo diplomático serio para restablecer el cumplimiento de sus compromisos”. La decisión de los tres gobiernos europeos se produce en un contexto de ruptura entre Teherán y Washington después de varias rondas de negociaciones indirectas celebradas durante los meses de abril y mayo en busca de un nuevo acuerdo nuclear. La ofensiva bélica que el gobierno israelí inició el pasado 13 de junio contra la élite militar y científica del régimen, que procuró importantes daños a la infraestructura nuclear iraní y a la que se unió puntualmente Estados Unidos el 22 de aquel mes, quebró el proceso de negociaciones hasta hoy.

La reacción del régimen -enrocado en su negativa a ceder pero duramente castigado por años de sanciones- no tardó ayer en producirse. El ministro de Exteriores de la República Islámica, Abbas Araqchi, calificaba la medida de “injustificada, ilegal y carente de fundamento legal”. “Irán responderá adecuadamente a esta acción ilegal e injustificada de los tres países europeos para proteger y asegurar sus derechos e intereses nacionales”, aseveraba la Cancillería iraní en un comunicado en Telegram. Araqchi, que subrayaba su “seriedad” en la defensa de sus intereses y derechos de conformidad con el derecho internacional, expresaba además su “esperanza de que los tres países europeos, adoptando un enfoque responsable y entendiendo las realidades existentes, corrijan adecuadamente este error en los próximos días”.

A juicio del analista político hispano-iraní Daniel Bashandeh, “la decisión [de la ‘troika’ europea] representa un obstáculo significativo para el desarrollo de la autonomía estratégica de la Unión Europea y refuerza la política de máxima presión de Estados Unidos”. “Al adoptarla, la UE condiciona su política hacia Oriente Medio, alineándose con Washington en una relación marcada por un desequilibrio de poder militar, influencia política y capacidad económica. Irán continuará cerrando filas internamente y favoreciendo al ala más conservadora de la República Islámica. Las sanciones representan un obstáculo significativo para cualquier avance diplomático e incrementarán la tensión en la región”, concluye a LA RAZÓN el especialista en temas iraníes.

No en vano, desde Washington, el gobierno estadounidense aplaudía ayer la decisión de la ‘troika’ aseverando que “sienta una base sólida para iniciar la reactivación de sanciones” al haber expuesto “claramente el continuo incumplimiento significativo” por parte de las autoridades iraníes. “El E3 podría haber iniciado la reactivación en cualquier momento desde 2019, pero optó por buscar primero una intensa interacción y acercamiento para proporcionar a Irán una vía de escape diplomática a su estrategia de escalada nuclear”, aseguraba ayer el secretario de Estado, Marco Rubio. Con todo, Rubio admitió que la Administración Trump está dispuesta a “dialogar directamente con Irán” a fin de lograr una “solución pacífica y duradera al programa nuclear iraní”.