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Balance militar

Ucrania, el Vietnam de Putin: Rusia alcanza el millón de bajas tras 40 meses de guerra

Kiev y Londres aseguran que este jueves se ha superado la cifra del millón de muertos y heridos. Moscú no ofrece datos

Ucrania, el Vietnam de Putin: Rusia alcanza el millón de bajas tras 40 meses de guerra Defense of Ukraine

Las bajas de Rusia en Ucrania han alcanzado una cifra histórica: un millón de soldados muertos y heridos, según informó el jueves el Estado Mayor del Ejército ucraniano, más de tres años después de que Moscú lanzara su brutal invasión al país vecino.

“Cada ocupante destruido es un paso hacia una paz justa”, subrayó el Estado Mayor ucraniano tras una actualización diaria que elevó el total estimado de bajas enemigas a 1.340.000 soldados.

En guerras como esta, la proporción de heridos y muertos suele ser de 3 a 1, lo que hace probable una cifra de 250.000 soldados rusos muertos, según analistas militares, superando la totalidad de las bajas que Rusia ha sufrido en todas sus guerras desde la Segunda Guerra Mundial.

Aunque la cifra es una estimación, basada en informes internos de las unidades del ejército, coincide en líneas generales con las evaluaciones de los servicios de inteligencia occidentales y analistas independientes.

El proyecto conjunto de BBC y “Mediazona”, una iniciativa rusa, ha identificado más de 110.000 soldados rusos muertos basándose en menciones en redes sociales, prensa local y por autoridades regionales. Según la iniciativa, el número probable de muertos oscila entre 191.000 y 269.000, ya que este tipo de búsqueda sólo puede documentar una parte de las víctimas.

Este número contrasta drásticamente con los planes iniciales de Rusia de capturar rápidamente Kiev y otras ciudades ucranianas. “Un millón perdido para nada: Rusia no ha logrado ni un solo objetivo estratégico de su invasión a gran escala. Y no lo hará”, destacó el ministro de Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, en X.

Las bajas rusas han crecido desde el inicio de la guerra, con más de 628.000 muertos o heridos en el último año y medio. A pesar de esto, Rusia ha mantenido una alta presión en el frente, avanzando lentamente en partes de las regiones orientales de Donetsk, Járkov y Sumi. El uso cada vez más masivo de drones kamikaze de corto alcance ha reducido ligeramente sus pérdidas diarias, que actualmente rondan los 1.280 soldados.

“Estamos en medio de una ofensiva rusa que lleva 18 o 19 días”, dijo el presidente Volodímir Zelenski en su discurso nocturno habitual a los ucranianos. También señaló que las fuerzas ucranianas han comenzado a “empujar gradualmente” a las tropas rusas fuera de la región nororiental de Sumi, donde habían capturado unos 200 kilómetros cuadrados en los últimos meses.

Zelenski recibió en Kiev al ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, con quien discutió la continuación del apoyo militar. El papel de Alemania y otros socios europeos es cada vez más crucial ante la reducción del apoyo estadounidense. Frente a la superioridad numérica de Rusia, Ucrania depende de armas y tecnología avanzadas, según Zelenski.

Para ello, Ucrania está trabajando en ampliar su propia producción, y Alemania ayudará a producir más medios de ataque de largo alcance contra Rusia, aunque Berlín no suministrará sus potentes misiles “Taurus”, aclaró Pistorius.

Por ahora, Rusia ha compensado sus bajas al reclutar más soldados nuevos cada mes, gracias a generosas bonificaciones y salarios. Sin embargo, si Ucrania aumenta su capacidad para infligir daños y Rusia enfrenta sanciones más duras a sus exportaciones de petróleo, su maquinaria bélica podría empezar a flaquear, lo que podría llevar a Moscú a buscar un alto el fuego, según analistas.

Mientras tanto, otro grupo de prisioneros ucranianos gravemente enfermos y heridos regresó a su país el jueves, en el marco del intercambio de cautivos en curso, el mayor desde el inicio de la guerra.

“Entre los liberados hoy están los defensores de Mariupol, que estuvieron cautivos durante más de tres años… Algunos de los soldados ucranianos liberados hoy fueron considerados desaparecidos”, reveló la agencia ucraniana encargada de coordinar los intercambios, al revelar también que continúa preparando más intercambios.

Los prisioneros liberados, agotados pero sonrientes, recibieron teléfonos para contactar a sus familias tras meses o años de aislamiento total. Uno de ellos, capturado mientras su esposa estaba embarazada, descubrió que se había convertido en padre. “Ya estoy en casa, en Ucrania. No te preocupes. Todo estará bien”, dijo antes de enterarse de que ahora tenía un hijo llamado Artur. “La vida vence”, comentó Dmitro Lubinets, el defensor del pueblo de Ucrania.