Política

Violencia callejera

¿Una integración difícil?

La Razón
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- ¿Qué reflexión conviene hacer para entender un estallido social de estas características?

–En primer lugar, hay que tener en cuenta que Suecia ha reducido de forma importante el gasto social, que va dirigido sobre todo a la población inmigrante. De hecho, es el país de la OCDE donde más han aumentado las desigualdades sociales desde que comenzó la crisis, en 2008.

- ¿Hay algún aspecto de la política sueca que haya podido incidir de manera negativa?

–Hay un elemento de la política urbana, que no es privativo de Suecia porque lo hemos visto también en Francia, que es construir viviendas públicas concentradas en una zona concreta, un fenómeno que podemos calificar de «perturbación social».

- ¿Por qué?

–Porque, aunque las viviendas no están diseñadas para inmigrantes, son los primeros en ocuparlas porque son los que tienen menos ingresos y, con el tiempo, la población autóctona abandona estas áreas, no sólo porque se da prioridad a los inmigrantes, sino porque se hace difícil la coexistencia pacífica, entre otras cosas porque existe una gran diferencia cultural que se nota incluso en el uso de los espacios públicos.

- ¿Qué consecuencias tiene esa gran diferencia cultural?

–Provoca que la percepción de

marginación de los inmigrantes sea muy acusada, porque choca con la manera de ser de la sociedad sueca, muy competitiva, individualista y que pone un gran énfasis en los resultados educativos.

- ¿Y de dónde proceden los inmigrantes que recibe Suecia?

–Vienen de África y Asia, sobre todo por la vía del asilo, porque los países nórdicos tienen una larga tradición de acogida. La mayoría procede de zonas con bajos niveles formativos y formas de vida alejadísimas del modelo social europeo que hace difícil su integración. Cuando hay recortes públicos, los inmigrantes se convierten además en competidores y son un objetivo fácil de los partidos extremistas, que los usan como chivos expiatorios.

- ¿La dificultad de integración se produce también en las segundas generaciones de inmigrantes?

–No sólo eso. La integración es incluso más difícil en la segunda generación porque los hijos de los inmigrantes, a diferencia de sus padres, aspiran a vivir igual que los autóctonos. Y esas expectativas se ven, a menudo, frustradas.

**Investigadora del Real Instituto Elcano