Guerra en Yemen

Yemen: Llega la hora de terminar la guerra

La guerra en el país más pobre de la Península Arábiga ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo, con más de 22 millones de personas que necesitan desesperadamente ayuda y protección

La guerra en Yemen ha hecho que 8,4 millones de personas estén en peligro de muerte por falta de alimentos y medicinas, según la ONU. Un niño fallece cada diez minutos en el país
La guerra en Yemen ha hecho que 8,4 millones de personas estén en peligro de muerte por falta de alimentos y medicinas, según la ONU. Un niño fallece cada diez minutos en el paíslarazon

La guerra en el país más pobre de la Península Arábiga ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo, con más de 22 millones de personas que necesitan desesperadamente ayuda y protección.

Yemen está sufriendo el tribalismo, la violencia yihadista y la pobreza atroz. Pero nada de esto se compara con la miseria infligida hoy en el país por la guerra entre una coalición encabezada por Arabia Saudí y los hutis, una milicia chií respaldada por Irán, como tantas otras cosas en el mundo árabe.

Las naciones occidentales y los expertos de la ONU también dicen que Irán ha abastecido a los rebeldes chiíes que ahora poseen la capital de Yemen y están haciendo acopio desde armas pequeñas hasta misiles balísticos, algo que Teherán niega.

El movimiento huti, alineado con Irán y armado en Yemen, que eliminó al gobierno respaldado por Arabia Saudí en marzo de 2015 y ahora controla el norte del país, ha disparado más de cien misiles contra Arabia Saudí, la última salva matando a un hombre en la provincia sureña de Jizan. Esos misiles se han dirigido a la capital saudí y a instalaciones clave de producción de petróleo cerca de Yemen, así como a los petroleros saudíes.

La guerra en el país más pobre de la Península Arábiga ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo, con más de 22 millones de personas, tres cuartos de la población, que necesitan desesperadamente ayuda y protección, según el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Según las últimas noticias, la ONU está luchando por encontrar una solución negociada para resolver la crisis en Yemen. El enviado de Naciones Unidas, Martin Griffiths, dijo el pasado jueves 28 de junio que le gustaría reunir a las partes en las próximas semanas a más tardar. «Espero que el Consejo de Seguridad (de la ONU) se reúna la próxima semana y les plantearemos un plan sobre cómo vamos a traer de vuelta las conversaciones», dijo.

Mientras tanto, la crisis humanitaria se está intensificando. Fuentes locales dicen que un niño muere cada diez minutos en Yemen, y según la ONU, 8,4 millones de yeminíes corren el riesgo de morir de hambre. Cuatro quintas partes de los bienes básicos traídos a este país pasan por el puerto de Hudeida. Sabiendo esto, las milicias huti respaldadas por Irán se reunieron en esta ciudad. También asaltaron el aeropuerto, ubicado al sur de la ciudad, y situado a ocho kilómetros del puerto.

En las últimas semanas, los hutis han intentado todo para continuar bloqueando la ayuda humanitaria de la que dependen 22 millones de yemeníes (según cifras de la ONU). En la guerra sucia que están librando, usando civiles para protegerse mientras utilizan armas y minas iraníes para atacar, su objetivo principal es seguir secuestrando a todo el país con la esperanza de prolongar el reino del terror.

En respuesta a esta situación, las fuerzas de la coalición, lideradas por Emiratos Árabes Unidos, que han estado operando en Yemen desde marzo de 2015, lanzaron un ataque decisivo el pasado 13 de junio que recientemente dio sus frutos. Los hutis fueron inmediatamente expulsados de la ciudad de Hudeida, permitiendo la apertura, dos días después, de un corredor aéreo y la entrega de miles de toneladas de ayuda humanitaria otorgada a los yemeníes por la Media Luna Roja Emiratí.

La ministra de Estado emiratí de Cooperación Internacional, Reem Bint Ebrahim Al Hachemy, presentó recientemente un plan integral de ayuda humanitaria desarrollado por la Coalición Árabe para garantizar la entrega rápida de ayuda humanitaria a Hudeida y sus alrededores.

Independientemente de la guerra civil en curso, Estados Unidos continúa las operaciones antiterroristas en el país, basándose principalmente en ataques aéreos contra Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) y militantes asociados con el autoproclamado Estado Islámico. En 2016, Estados Unidos realizó aproximadamente 35 ataques en Yemen; en 2017, practicó alrededor de 130. En abril de 2016, Washington desplegó un pequeño equipo de fuerzas para asesorar y ayudar a las tropas dirigidas por Arabia Saudí a retomar territorio de la AQAP. En enero de 2017, una incursión de las Fuerzas de Operaciones Especiales estadounidenses en el centro de Yemen mató a un miembro del servicio secreto de EE UU, a varios presuntos combatientes afiliados a AQAP y un número desconocido de civiles yemeníes.

Estados Unidos está profundamente involucrado en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento en Yemen, y ha colaborado con el gobierno yemení en contraterrorismo desde el bombardeo del «USS Cole» en 2000.

Desde 2002, los hombres de Estados Unidos han llevado a cabo más de doscientas acciones en suelo yemení. Si bien los rebeldes huti no representan una amenaza directa para Washington, sus ataques contra la infraestructura y el territorio de Arabia Saudí amenazan a un socio importante de Estados Unidos.