Cuatro bebidas caseras y saludables que resultan ideales para refrescarte en verano

¿En busca de una bebida fresquita para combatir estas altas temperaturas? Aquí te dejamos cuatro propuestas, todas ellas saludables y caseras con ingredientes que seguro ya forman parte de tu despensa; que además de quitarte tan solo unos minutos de tu tiempo conseguirán que te mantengas hidratado en todo momento. Y además, ¡están riquísimas!

Toma nota cuanto antes y disfruta de un verano perfecto.

Limonada casera

Es la bebida por excelencia del verano. Fácil de preparar, rica y apta para toda la familia. Incluye limones en tu cesta de la compra y ya tendrás prácticamente todos los ingredientes para ponerlo en marcha.

¿Cómo hacerlo? Coge 4 o 5 limones, exprime bien hasta sacar todo su jugo, si quieres que no tenga nada de pulpa puedes colarlo posteriormente. Poner este zumo en una jarra con hielos y añadir piel de cítricos o menta para un resultado más llamativo ¡Y voilá!

Sandía con menta y limón

No hay mejor elección para saciar tu sed. Tan solo necesitas una sandía, varios limones y hojas de menta para lograr una bebida 10.

¿Cómo hacerlo? Mete la sandía en la nevera durante una noche entera, al día siguiente realiza un corte en la parte superior para lograr quitar la pulpa que desprende. Corta el limón, lava las hojas de menta e incluye todo, con la pulpa de la sandía incluida, en la batidora; puedes añadir jengibre en polvo como toque especial. Cuando estén totalmente licuados, añade la mezcla al interior de la sandía que anteriormente has dejado “vacía”. La decoración corre a tu gusto.

Batido de frutas del bosque

Si eres de las que va con prisas incluso en verano, esta receta es justo lo que necesitas. ¡Ni cinco minutos de preparación!

¿Cómo hacerlo? Lava bien las frutas que desees incluir, las fresas, las frambruesas y los arándanos son los más habituales y añádelas a la batidora con un poco de leche de coco. Y listo, podrás añadir alguna fruta a la hora de servir para aportar un toque más glamuroso.

Té frío/helado (a tu gusto)

Es refrescante y rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, justo lo que necesitamos en pleno verano. Conseguirá quitarnos esas ganas de comer un helado o cualquier otro postre. Las opciones son tan amplias, tantas como variedades de té existen. En este caso, nosotras hemos pensado en el té negro con limón.

¿Cómo hacerlo?

Infusionar 4 o 5 bolsas de té, dependiendo de la intensidad que queramos conseguir y añadir un par de tiras limón. Cuando haya terminado, retiramos las bolsas de té y el limón y dejamos que se enfríe durante un par de horas en la nevera.

A la hora de servirlo, poner gran cantidad de hielo y decorar con alguna rodaja de limón. ¡Listo!