Te desvelamos todos los secretos para triunfar en tu cita online

Los solteros están sufriendo como nunca las restricciones sociales impuestas por la pandemia, y es que ligar o conocer a gente se ha convertido en una odisea en unos meses en los que salir de noche es un acto casi tan clandestino como era beber whisky en tiempos de la Ley Seca. Menos mal que existe Internet y las aplicaciones y las páginas web de contactos están cumpliendo las funciones de lugares de encuentros.

De hecho, la gente cada vez confía más en las tecnologías digitales y ya hay un porcentaje más elevado de parejas que se han conocido por Internet que en el gimnasio o el bar. Esto significa que si buscas amor (o compañía) tienes que aprovechar todas las bondades de esta era 2.0 y nosotros te traemos todos los trucos para que tu primera cita digital sea todo un éxito.

Desde el primer like o match hasta la cita online ha habido un camino de whatsapp, mensajes o incluso llamadas donde has podido comprobar cómo es su voz, su manera de hablar y su personalidad. Ha llegado el momento de dar un paso más, y como si fuese una cita real, este encuentro debe planificarse con cuidado.

Cómo preparar una cita online

Hasta que podamos volver a tener citas interactuando en persona, tienes que darle la misma importancia a un encuentro en línea que a uno presencial. Es decir, no por estar separados por medio de pantallas tienes que conectarte en el baño, sin luz o luciendo ese jersey lleno de pelotillas al que tanto cariño tienes. Recuerda que aquí funciona también la máxima de no hay una segunda oportunidad para causar una buena impresión.

De hecho, organizar una velada virtual puede ser hasta una ventaja a la hora de impresionar a tu posible pareja sin los nervios del encuentro presencial.

La cámara. Da igual que sea con el ordenador o con el teléfono móvil: el dispositivo tiene que estar fijo y bien sujeto. No se puede hacer una videconferencia y estar sujetando el móvil con una mano o tener el ordenador encima de las rodillas. Para simular una conversación real, la cámara debe estar a la altura de tus ojos. Además, si la tienes muy baja puede hacerte sombras en el rostro por lo que no te verás (ni te verán) demasiado favorecido. Hay trucos fáciles como colocar el ordenador encima de una pila de libros hasta que quede a la altura correcta. ¿Lo mejor? Tenerlo todo ensayado previamente para que estos detalles no te sorprendan en directo.

El lugar. No debes olvidar que la web cam también enfoca lo que tienes a tu alrededor, así que cuida el fondo donde te estas conectando. No vale el baño, una cocina llena de cacharros sucios o una mesa llena de papeles o latas de cerveza. Tampoco es buena idea tener un primer encuentro en tu dormitorio, visualizar la cama es demasiado íntimo para “romper el hielo” y tu partner puede ver cuáles son tus intenciones de manera demasiado agresiva.

La iluminación. La principal fuente de iluminación tiene que estar o encima o detrás de la cámara, para poder recrear la misma vista que tendría tu cita si te tuviera enfrente en la vida real. La luz no puede ser demasiado fuerte ni enfocar directamente a la pantalla, puedes dejar que tu rostro se vea entre sombras o deslumbrar a tu partner.

Prepárate, es un cita en toda regla. Aunque estés en casa, vístete con esmero como si fueses a ver a esa persona de verdad. ¿Quieres un plus? Perfúmate; puede parecer extraño, pero saber que vamos perfectamente vestidos y maquillados aumentará nuestra autoestima y seguridad. No hace falta que te pongas tacones o un traje con corbata, pero tampoco te presentes con tu ropa de andar por casa. Estar limpio, afeitado y bien vestido causará una impresión muy favorable a tu pareja.

¿Y si coméis a la vez? Al igual que si fuese una cita real, podéis pactar una cena sencilla para tomar simultáneamente mientras estáis hablando. De hecho, compartir aunque sea un trozo de pizza puede ser un gesto muy romántico. En cualquier caso, lo mejor es tener toda la comida preparada antes de hacer la videollamada y que tu amigo no tenga que ver cómo fríes algo mientras habláis o dejarle mirando una pared porque no paras de levantarte para ir a la cocina.

Llegó el momento. Por favor, no llegues tarde. La puntualidad es la primera norma de respeto hacia una persona. Respira hondo y no te dejes llevar por los nervios, no pienses en el futuro y disfruta del momento: en el fondo no es más que una persona que te cae bien y con la que vas a compartir un rato agradable. A las malas, siempre puedes cortar la conexión y achacarlo a errores técnicos y esta opción es mucho más cómoda que tener que hacer una espantada en un restaurante. Así que cuando se conecte, saluda y sonríe y deja que la noche fluya.