Rutina capilar

5 formas de cuidar tu melena mientras duermes (y levantarte con pelazo)

Trucos sencillos que puedes hacer antes de dormir para despertar con el pelo más suave, brillante y sin frizz

Marianna Hewitt posando al aire libre con melena ondulada y suelta, de espaldas a la Torre Eiffel.
5 formas de cuidar tu melena mientras duermes (y levantarte con pelazo)@marianna_hewitt

A veces, el mejor tratamiento de belleza es una buena noche de sueño. Y si durante esas horas cuidas también tu pelo, mejor aún. Pequeños gestos antes de acostarte pueden marcar la diferencia: evitan los enredos, controlan el encrespamiento y dejan el pelo más suave y fácil de peinar al despertar.

1. Trenzas coreanas: ondas suaves sin calor

Se han hecho virales en TikTok pero en Corea del Sur llevan años usándolas. La técnica consiste en dividir el pelo en dos secciones y hacer una trenza suelta a cada lado, sin apretar demasiado. Lo ideal es que el cabello esté seco y bien desenredado.

Hacer dos trenzas sueltas antes de dormir ayuda a evitar enredos y conseguir ondas suaves.
Hacer dos trenzas sueltas antes de dormir ayuda a evitar enredos y conseguir ondas suaves. Pinterest

Algunas personas aplican un poco de sérum o una crema de peinado —también puede ser un acondicionador en seco—antes de trenzar para potenciar el resultado. Así se consigue una melena con ondas suaves y naturales, bien definidas, sin tener que recurrir a herramientas de calor.

2. Cambiar la funda de almohada (o usar un gorro de satén)

Puede parecer un detalle menor, pero dormir sobre una funda de satén o seda cambia mucho más de lo que imaginas. Estas telas reducen la fricción que genera el algodón, lo que ayuda a evitar que el cabello se enrede, se rompa o amanezca encrespado.

También puedes usar un gorro de satén: cumple la misma función y es muy práctico si te mueves mucho al dormir. Es un truco especialmente útil si tienes el pelo rizado, largo o propenso a los nudos. Además, es un cambio que haces una sola vez y que funciona siempre.

Dormir con funda de satén o gorro de seda reduce el frizz y protege el pelo del roce.
Dormir con funda de satén o gorro de seda reduce el frizz y protege el pelo del roce.emilyspillow.com

3. Mascarilla sin aclarado y coleta alta

Hay tratamientos capilares pensados específicamente para actuar durante la noche, sin necesidad de aclarado. Suelen tener una textura más ligera que las mascarillas tradicionales y se aplican en medios y puntas antes de acostarse. Si haces una coleta alta muy suelta (tipo piña), con un scrunchie suave, ayudas a que el producto penetre mejor y a que el pelo no se aplaste mientras duermes. Por la mañana, notarás la melena más hidratada, con cuerpo y más fácil de manejar.

4. Trenza baja o moño suave

Si prefieres evitar las ondas marcadas pero tampoco quieres dormir con el pelo suelto, esta opción es para ti. Una trenza baja y suelta —hecha a la altura de la nuca— o un moño flojo ayuda a mantener el pelo recogido sin que se formen nudos ni marcas bruscas. Es perfecta si al día siguiente piensas pasar la plancha o hacerte un recogido porque la melena amanece más ordenada y sin tanto frizz.

Una rutina sencilla antes de dormir puede marcar la diferencia.
Una rutina sencilla antes de dormir puede marcar la diferencia.Amika

5. Cepillado + sérum antes de dormir

Cepillar el pelo por la noche es casi tan importante como desmaquillarse. No se trata de pasarte el cepillo una y otra vez, sino de desenredarlo suavemente para eliminar residuos del día. Justo después, aplica un poco de sérum en medios y puntas: además de hidratar, ayuda a proteger frente al roce con la almohada y evita que el cabello se debilite o se quiebre.

Cada melena tiene sus propias necesidades y no hay una única rutina que funcione para todas. Lo interesante está en encontrar el truco que mejor se adapte a ti: si buscas ondas suaves, evitar el frizz o simplemente levantarte con el pelo menos rebelde, hay pequeños gestos antes de acostarte que pueden marcar la diferencia. No es cuestión de hacerlo todo, sino de saber qué necesita tu pelo… y dejar que la noche haga su parte.