Salud

Este entrenamiento de tan solo media hora, fortalece tus músculos y, de paso, mejora tu memoria

La clave para mejorar la memoria podría estar en la cancha, y no solo en los libros. Un reciente estudio revela cómo deportes aparentemente sencillos como el bádminton o el baloncesto refuerzan nuestra capacidad para recordar hechos

La rutina de 7 minutos que revoluciona el mundo del Fitness
El compromiso era sencillo: tres sesiones de treinta minutos a la semana.ArchivoLa razon

La idea de que el deporte es un bálsamo para la mente no es nueva, pero un reciente estudio científico pone sobre la mesa que no hace falta machacarse en el gimnasio para cosechar sus frutos. La investigación se centra en actividades tan comunes como el bádminton y el baloncesto, desvelando que ambas disciplinas son una potente herramienta cognitiva capaz de mejorar la capacidad para recordar hechos y datos.

Client Challenge

Para llegar a esta conclusión, los investigadores diseñaron un experimento de ocho semanas en el que participaron casi seiscientos adultos jóvenes. Los voluntarios se dividieron en dos grupos: uno practicó bádminton, catalogado como ejercicio de baja intensidad, y el otro baloncesto, de intensidad moderada. El compromiso era sencillo: tres sesiones de treinta minutos a la semana. Para mantener la constancia en este tipo de rutinas, es fundamental contar con buenos niveles de vitalidad, y en este sentido, existen alimentos ricos en hierro perfectos para tener más energía y afrontar el esfuerzo físico.

De hecho, los resultados mostraron avances en ambos grupos en lo que se conoce como conocimiento declarativo, es decir, la memoria de hechos y datos concretos. Aunque la mejoría fue ligeramente superior entre los jugadores de baloncesto, los beneficios del bádminton también fueron notable demostrando que incluso un esfuerzo más suave tiene un impacto positivo en el cerebro.

El cerebro en la cancha: más allá del ejercicio aeróbico

En este sentido, la explicación fisiológica es bastante directa. La práctica de ejercicio aeróbico, inherente a ambos deportes, provoca un aumento del flujo sanguíneo cerebral. Esto se traduce en una mejor oxigenación de áreas clave para la función memorística, como es el caso del hipocampo, una estructura fundamental en la consolidación y el almacenamiento de nuevos recuerdos.

Pero el análisis no termina ahí. El estudio sugiere que el beneficio no reside únicamente en el esfuerzo cardiovascular. La propia dinámica de estos deportes, que exigen una gran coordinación y la rápida toma de decisiones, funciona como un entrenamiento activo para el cerebro. Este no solo recibe más oxígeno, sino que se ve forzado a resolver los constantes desafíos tácticos y motrices que se plantean durante el juego.

Por todo ello, la investigación confirma la estrecha relación entre cuerpo y mente, abriendo la puerta a alternativas accesibles y entretenidas para cuidar la salud cognitiva. La clave parece estar en la combinación del ejercicio físico con el desafío mental, una fórmula que deportes como el baloncesto o el bádminton cumplen a la perfección.