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Fran Rivera y Lourdes Montes: «No conseguimos tener hijos»

Aseguran que llevan intentando procrear durante meses, «pero no hay manera»: «Confiamos en Dios»

Lourdes Montes y Fran Rivera en la presentación del nuevo surtido de bombones Ferrero
Lourdes Montes y Fran Rivera en la presentación del nuevo surtido de bombones Ferrerolarazon

Parecen haberse lanzado al mundo publicitario, pero sin cambiar un ápice su actitud. Fran Rivera y Lourdes Montes, que pasaron por la vicaría en 2013 –el matrimonio civil fue en septiembre del año pasado y el religioso, el pasado julio–, han unido sus destinos y también sus cuentas corrientes: ahora venden más como matrimonio que por separado, aunque eso no implica que sonrían a la prensa. Él ha sido un asiduo al papel couché desde siempre (le viene de familia), y a ella el revuelo mediático le ayuda a impulsar su negocio. Parece que a partir de ahora compartirán siempre «photocall», lo que aumenta su caché, aunque se hagan los despistados: «No tenemos ningún plan al respecto. Nos sentimos honrados y encantados de prestar nuestra imagen al nuevo surtido de los bombones Ferrero; lo que pase de aquí en adelante no lo sabemos».

«No habléis de Cayetana»

Acudieron juntos (y conjuntados en azul marino: él con americana con botonadura dorada y chinos beige y ella con un favorecedor vestido ceñido con volumen en la falda) al Museo Thyssen para presentar estos bombones, sobre los que hablaron largo y tendido. «El chocolate está buenísimo: te tomas uno y no te cansa», confesó Lourdes, y Fran añadió: «¡Es muy peligroso! No quieres dejar de tomarlos». Cómplices y risueños, explicaron sus hábitos alimenticios. «¡Somos de dulce totalmente! Es nuestra droga confesable». La mujer del torero confesó que debía vivigilar lo que comía: «La verdad es que muchísimo. Fran hace mucho deporte, tiene esa ventaja, y yo intento no comer, o comer poco, porque tengo una mala constitución y engordo muy rápido. Pero no estamos obsesionados». Quién iba a decir que era Fran quien más se cuidaba: «Intentamos comer de todo, sano o “medio sano”. El problema es que lo bueno es lo prohibido, y eso es una faena. Si una semana comemos mal, la siguiente comemos bien». La joven diseñadora añadió: «En realidad comemos bien entre semana y nos despendolamos el fin de semana».«Y cuando uno quiere echarse a perder –normalmente soy yo– tengo todo el apoyo de Lourdes», apostilló Fran. Respecto a su hija, el único momento en el que quiso hablar de ella fue para decir lo golosa que es: «Tiene una edad en la que la constitución ayuda muchísimo. Y Cayetana tiene un tipazo, aunque prefiero que la dejéis en paz y no hablemos de ella». Ahí estaba de nuevo el genio de Fran Rivera, entendible en parte después del acoso mediático que ha vivido siempre, aunque poco comprensible cuando vende su vida en las revistas del corazón. Sí se mostró más distendido al hablar de su nueva paternidad: «Queremos tener hijos, estamos en ello. Llevamos meses intentándolo pero no lo conseguimos. Cuando Dios quiera bendecirnos con un niño (o los que mande) lo recibiremos con los brazos abiertos. Estámos deseándolo, confiamos en Él». La sonrisa de Lourdes se ensombreció al añadir que su deseo es «construir una familia numerosa», aunque no tenemos definido un número.

Fran esquivó también las preguntas sobre sus hermanos Cayetano y Julián, aunque sí valoró el estado de Kiko: «Mi hermano lo está pasando mal lógicamente. Pueden meter a su madre en la cárcel, estoy preocupado por él». Después de que se especulase con la posibilidad de que Isabel Pantoja decidiese poner a la venta la finca de Cantora para así hacer frente a la multa de más de un millón de euros que le ha sido impuesta, Fran se convertía en el mejor comprador. Algo que el torero desmintió con rotundidad: «No, no voy a comprarla. Ni ahora ni nunca ha existido esa posibilidad. Nunca se me ha pasado por la cabeza porque nunca ha sido mi deseo», explicó Fran para añadir a continuación que «para mí Cantora era un paraíso cuando vivíamos nosotros allí. Luego, cuando murió mi padre, ya era otra cosa. En Cantora hay un antes y un después con la muerte de mi padre. Yo ahora Cantora no la conozco». De su padre también quiso hablar en el año en que se ha cumplido el 30º aniversario de su muerte: «Admiro su corazón, su capacidad de sacrificio, su afán de superación. Rezo para parecerme más a él cada día: para mí es el orgullo más grande». Frente a la tristeza que supuso para él revivir este día, Lourdes fue un bálsamo: «Ahora todo es infinitamente mejor. El mejor cambio ha sido tener a este pedazo de mujer a mi lado cada día».

Unión familiar

«Un tema delicado»

w Francisco Rivera confesó una vez más lo unido que está a sus hermanos: «Cayetano y Eva González están felices y muy contentos. Están viviendo un momento fantástico. De Julián prefiero no hablar porque es un tema delicado», aseguró, al tiempo que desvelaba lo preocupado que está por Kiko.