Famosos

Ortega Cano: «Este año me caso con Ana María»

Durante unos años en los que el veterano torero ha sufrido una fuerte depresión tras la muerte de Rocío Jurado, el accidente de coche y su paso por la cárcel, su pareja ha sido y es su gran apoyo

Con Ana María Aldón el torero ha alcanzado la estabilidad que buscaba
Con Ana María Aldón el torero ha alcanzado la estabilidad que buscabalarazon

Durante unos años en los que el veterano torero ha sufrido una fuerte depresión tras la muerte de Rocío Jurado, el accidente de coche y su paso por la cárcel, su pareja ha sido y es su gran apoyo

La vida de José Ortega Cano parece aclararse positivamente, tanto en lo personal como en lo profesional, y su proyecto más inmediato, según confiesa a LA RAZÓN, es «comenzar el año casándome con Ana María. Aún no hemos decidido la fecha ni el lugar, pero será muy pronto».

–¿Y por qué tanta prisa?

–La mejor forma de encarar el 2016 es casándome con ella. Ana María me ha dado una estabilidad maravillosa, es una gran mujer... Soy muy feliz a su lado. Yo soy un hombre de fe, muy cristiano, y quiero que esta relación tan estable acabe en un matrimonio con todas las de la ley. Casarme pronto será maravilloso.

Tan pronto que podría coincidir con otra fecha importante en la vida del veterano torero, la del aniversario de su veintiún enlace matrimonial con la desaparecida Rocío Jurado. José y «la más grande» contrajeron matrimonio el 17 de febrero de 1995 durante una gran celebración en la finca sevillana «Yerbabuena», un escenario que no se repetirá en esta ocasión porque Ortega se la vendió a una empresaria latinoamericana en agosto del 2013 por cinco millones y medio de euros.

Boda íntima

Su unión con la sanluqueña será mucho menos mediática, casi en familia y, si no cambian de opinión, por lo civil, aunque de variar sus planes, no habría el menor impedimento para que lo hicieran por la Iglesia, porque el diestro está viudo y su pareja, soltera. Se rumorea que el futuro matrimonio está dudando en si casarse en Sanlúcar, donde vive toda la familia de Ana, o en Madrid, donde reside la de José. En la capital podrían celebrar el banquete en uno de los restaurantes que Paco Ortega Cano tiene en la localidad de San Sebastián de los Reyes, o en el de la carretera de Burgos, cercano a la actual casa del torero.

Ana María Aldón ha traído a la vida del empresario y torero la estabilidad que le faltaba. Ha aguantado con estoicismo el paso de Ortega por la cárcel y no faltó a una sola de las visitas penitenciarias. En estos años de tristeza fue, y es, el mayor apoyo para un hombre que pasaba por momentos de dura depresión desde que falleció su primera esposa, agravados más tarde por aquel terrible accidente de coche en el que murió una persona. Esta mujer, además, cuenta con el total beneplácito de los dos hijos adoptivos de su novio. La última vez que hablamos con José Fernando, hoy internado en la madrileña Clínica López Ibor para rehabilitarse de su adicción a las drogas, nos dijo que «mi relación con la pareja de mi padre es muy buena, es una gran persona. Veo a mi padre feliz y es lo que me importa». Por su parte, Gloria Camila ha declarado en varias ocasiones que «Ana María es una buena amiga y nos llevamos muy bien». De hecho, se las ve juntas yendo de compras o en cualquier acontecimiento familiar. También existe una gran complicidad entre Gloria y la hija de Ana María, Gema.

Pero esa futura boda estará marcada por importantes ausencias, la mayor, la de Rocío Carrasco Jurado y su novio Fidel Albiac (que también tienen pensado casarse la próxima primavera), que no mantienen la más mínima relación con la familia Ortega Cano. Sí estará presente la hija de la anterior y de Antonio David Flores, Ro, que se lleva estupendamente con Gloria Camila y su padre. De su madre sigue sin querer saber nada.

Otros de los ausentes podrían ser Amador Mohedano, su pareja, Jacqueline, y Rosa Benito, que estará, posiblemente, viviendo momentos de gloria televisiva en el interior de la casa de «Gran Hermano Vip». No faltarán los hermanos Ortega al completo y algún que otro torero amigo de la familia, como es el caso de Espartaco. También serán invitados varios de los Mohedano (la familia de la Jurado), Antonio David y su esposa. Pero el personaje central del feliz evento será el pequeño José María, hijo de los novios.

En el currículum sentimental de José, las únicas personas que han marcado su vida son Rocío Jurado y Ana María. En el de ésta, según cuentan desde Sanlúcar personas cercanas a los Aldón, podemos encontrar un matrimonio fallido, una relación con un hombre más joven que ella, de la que nació su hija, y otras dos con un banderillero retirado y un hombre de etnia gitana.

Por el momento, Ortega ha comenzado el año con buen pie, ya sin pulsera telemática, el dispositivo de control penitenciario que tenía que llevar puesto en su tobillo entre las doce de la noche y las ocho de la mañana, y que le obligaba a pernoctar en su domicilio. En cuanto a la recaída de José Fernando, nos asegura que «mi hijo está mucho mejor. Le volvimos a internar en la clínica López Ibor, y la cosa va bien».

–Se habrá llevado un gran disgusto con sus altibajos.

–Entra dentro de lo normal que tenga un periodo de bajón... Es lo que nos dicen los psicólogos. Es una enfermedad, hay que verlo así, ayudarle, estar con él y darle cariño y amor.

–¿Qué piensa de esta recaída?

–Que se ha equivocado, pide perdón y quiere estar conmigo el mayor tiempo posible.

–¿Le ha puesto los puntos sobre las íes?

–He hablado con él seriamente. Espero que la situación mejore y que se cure definitivamente. Le veo más tranquilo, ojalá que no sufra más altibajos. Está muy arrepentido. Pero su problema se resuelve a largo plazo... poco a poco. Hubo que ir a buscarle para que recondujera su camino. Y pone mucho de su parte para subsanar errores. Quiero muchísimo a mi hijo, le adoro, tiene más lados buenos que malos, y estoy convencido de que va a salir de ésta. A veces, una mirada profunda hacia un hijo hace mucho más que una dura regañina.

La relación entre padre e hijo parece mejorar. Hace unos días les veíamos compartir una jornada de tentadero benéfico con vaquillas en la localidad madrileña de Torrejón. Allí, José reconocía que «el mejor regalo de mi cumpleaños es saber que José Fernando está dispuesto a curarse».

Ese día, Ana María hablaba también del hijo de su futuro marido con cierto optimismo: «Estábamos muy preocupados por su salud, pero todo ha vuelto a la normalidad y se está recuperando».