Hollywood

¿Se arrepiente Angelina de su divorcio?

Un amigo de la pareja afirma a «Hollywood Life» que la actriz «echa de menos a Brad Pitt y podría estar dudando» de su decisión de separarse del padre de sus hijos.

Angelina Jolie junto a Brad Pitt, a quien pidió el divorcio el 19 de septiembre
Angelina Jolie junto a Brad Pitt, a quien pidió el divorcio el 19 de septiembrelarazon

Un amigo de la pareja afirma a «Hollywood Life» que la actriz «echa de menos a Brad Pitt y podría estar dudando» de su decisión de separarse del padre de sus hijos.

Hace poco más de un mes la noticia del fin de Brangelina sacudió a la prensa del corazón. Angelina Jolie presentó los papeles de divorcio el 19 de septiembre y se llevó a sus seis hijos a vivir a una casa alquilada en Los Ángeles. Brad Pitt, destrozado, insistió en todo momento en que mantendría una posición conciliadora y que su prioridad era la familia. Sin embargo, la disputa no tardó en tornarse desagradable: salieron a la luz acusaciones del supuesto abuso de marihuana y alcohol de Pitt, además de un altercado que tuvo supuestamente con el mayor de sus niños, Maddox, de 15 años, y que habría sido el motivo del repentino divorcio.

Aunque hasta ahora Jolie se había mantenido firme en su posición –contrató a una de las más feroces abogadas de Hollywood para encargarse del divorcio, además de que pidió la custodia única de sus niños–, parece ser que ha llegado el momento de la reflexión y las dudas. Según el portal «Hollywood Life», una persona cercana a la pareja ha asegurado que «los niños no paran de hablar de su padre y de hacer preguntas, lo cual está incomodando a Angie, pero, además, la está haciendo extrañar a Brad. Angelina podría estar dudando de su decisión de dejarle».

La pareja se casó en 2014, pero vivieron juntos casi desde el principio de su relación en 2004, por lo que no es de extrañar que, tras 12 años de convivencia, Jolie esté afectada emocionalmente por la separación. «Angelina no se dio cuenta de cuánta falta le iba a hacer, pero ahora que Brad no es parte de su vida, extraña su sentido del humor y verle todos los días», explicó a «Hollywood Life» un amigo de ella. Sin embargo, la misma persona asegura que la actriz no se ha arrepentido, aunque, quizá, quiera ralentizar los trámites legales: «Está lejos de cancelar el divorcio, pero ya no tiene ninguna prisa de finalizar el asunto», cita el portal. En todo caso, Pitt nunca contestó a los papeles de divorcio presentados por ella en el plazo de un mes que tenía para hacerlo. Su falta de acción resulta relevante sobre todo porque Jolie pidió la custodia de los niños, a lo cual se esperaba que él se negara. Varios portales estadounidenses lo achacan a que la pareja ha decidido resolver la situación de manera privada y no a través de los tribunales, lo cual significaría que su relación podría ser menos tensa de lo que se creía. «Está comenzando a derretirse el hielo entre ellos», asegura una persona a «Hollywood Life», que también se atreve a decir que «parece haber un atisbo de esperanza» de que se reconcilien.

Todo sea por los niños

Según los medios locales, Pitt estaría «asqueado» por la manera en que su ex estaba manejando el asunto de la custodia de los niños, pero los ánimos parecen haberse calmado a día de hoy. La razón serían justamente las dos visitas que el actor ha hecho a sus hijos desde la separación y que habrían sido muy emotivas para todos. Según la revista «In Touch», dos de los pequeños, Vivienne, de 8 años, y Zahara, de 11, lloraron sin parar al despedirse de su padre. En una tercera visita la semana pasada Pitt pudo reunirse también con Maddox, a quien no había visto desde la discusión en la que supuestamente lo habría agredido. La buena relación entre ellos y Pitt podría estar ablandando a Jolie.

Aunque parece que las cosas van viento en popa, al menos en lo que se refiere a los pequeños, un profesional del Departamento de Servicios a Niños y Familias del condado de Los Ángeles, que está investigando la situación de los Jolie-Pitt, debe todavía dar su recomendación sobre el acuerdo de custodia al que pueda llegar la pareja.