
Salud mental
Un psiquiatra de renombre revela los 3 hábitos que debes eliminar para reforzar tu autoestima
La costumbre de anticipar la derrota o la pereza que lleva a la inacción no son meros defectos, sino dos de los tres grandes enemigos de la autoestima que un psiquiatra ha aprendido a combatir

La reconquista de la autoestima no es un acto de magia, sino un proceso que se sustenta sobre cuatro pilares fundamentales, según el psiquiatra Yoon Hong Gyun. Para que cualquier cambio sea duradero, la decisión debe nacer de un impulso genuino y personal, ser un compromiso irrenunciable con uno mismo. A esta determinación debe seguirle la acción, la perseverancia para afrontar los inevitables baches del camino y, finalmente, la búsqueda de apoyo en el entorno para no desfallecer. Este compromiso puede manifestarse de múltiples maneras, incluyendo la adopción de rutinas de autocuidado que refuerzan el valor propio, como demuestran algunos secretos para cuidar la piel y sentirse mejor con la propia imagen.
De hecho, estos cimientos son cruciales para combatir dos de los hábitos más destructivos para la confianza personal que el especialista coreano ha identificado a lo largo de su carrera: la tendencia a anticipar la derrota y el letargo. Ambos actúan como un veneno que mina la confianza de manera lenta pero implacable, creando una espiral de negatividad de la que a menudo es difícil escapar sin una estrategia clara.
Por un lado, la costumbre de dar por sentado el fracaso funciona como una profecía autocumplida. Quien cae en esta trampa tiende a magnificar los obstáculos hasta hacerlos insuperables, lo que le empuja a rendirse antes incluso de empezar. Por otro, el letargo, que muchos confunden con simple pereza, es en realidad una parálisis provocada por un desequilibrio interno donde las recompensas negativas pesan mucho más que las positivas, alimentando la inacción y la autocrítica.
Claves para desactivar el autosabotaje
En este sentido, el primer paso para desarmar estos mecanismos es enfrentarlos directamente. Para la anticipación de la derrota, el doctor Yoon propone un ejercicio de introspección con el fin de identificar el miedo profundo que la alimenta, una idea que comparten desde Vogue. La meta es ponerle nombre a esa angustia para transformar la ansiedad en un problema concreto y, por tanto, manejable.
Asimismo, para romper la espiral del letargo, la clave es tan sencilla como contraintuitiva. La solución no es esperar a que la motivación llame a la puerta. Es actuar. El simple hecho de dar pequeños pasos, por irrelevantes que puedan parecer, es mucho más eficaz que un análisis excesivo que solo conduce a la inmovilidad. Y es que, como subraya el psiquiatra, la acción precede a la motivación, y no al revés.
En definitiva, se trata de un trabajo constante que requiere tanto autoconciencia como disciplina. Entender que el proceso tendrá altibajos inevitables y contar con una red de apoyo son dos de las piezas que completan el puzle para consolidar nuevos hábitos y fortalecer de forma sólida la percepción que uno tiene de sí mismo.
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