Maquillaje

Qué colores de sombra usar si tienes los ojos marrones: la recomendación de los expertos

Ocho de cada diez personas tienen los ojos marrones, pero no todas saben cómo sacarles partido. Desde los tonos fríos a los ahumados en moca, las nuevas tendencias de maquillaje proponen claves para realzar el color más común

Maquillaje de ojos
Guía definitiva de maquillaje para ojos marrones irresistiblesFreepik

El clásico ojo ahumado vuelve a escena, pero despojado de sus tradicionales negros y grises. Para las miradas marrones, la versión más actualizada se construye con tonos moca, una alternativa cálida que aporta una enorme intensidad sin endurecer los rasgos. Esta técnica renovada demuestra que, lejos de ser un lienzo monótono, el iris más común del mundo es también uno de los más versátiles.

De hecho, más allá de la técnica, la textura juega un papel fundamental en el resultado final. Las tendencias actuales apuestan de forma decidida por los acabados satinados y metalizados, que capturan la luz y aportan una nueva dimensión a la mirada. Para las ocasiones que requieren un extra de brillo, la purpurina se convierte en la aliada perfecta, siempre que se aplique con moderación en puntos estratégicos como el lagrimal o el centro del párpado móvil. Para que estas texturas luzcan impecables, es clave preparar la delicada piel del párpado, y para ello existen productos con niacinamida que ayudan a unificar el tono y alisar la zona.

Sin embargo, el verdadero secreto para un maquillaje infalible consiste en adaptar la sombra elegida al subtono específico del iris. Los marrones más oscuros, casi negros, ganan profundidad con colores puros y fríos. Por su parte, los más claros se realzan con neutros de mayor intensidad, como el topo. Para los ojos de color avellana, con sus pigmentos verdosos, los tonos violáceos son idóneos para destacar sus matices, tal y como han publicado en Elle.

Del contraste a la armonía: la teoría del color aplicada

Entender los principios básicos de la teoría del color es la clave para realzar la mirada. Quienes busquen un efecto de contraste potente, capaz de iluminar y aclarar visualmente el iris, lo encontrarán en la gama de los azules, los púrpuras y los violetas. Estos colores opuestos en el círculo cromático crean un impacto visual inmediato y sofisticado.

Por otro lado, para conseguir un acabado más discreto y natural, la armonía es la mejor estrategia. Los tonos cálidos, como los dorados, los bronces y los cobres, se funden a la perfección con los reflejos propios del ojo marrón, logrando un resultado elegante y cohesionado que funciona en cualquier circunstancia, desde el día a día hasta un evento especial.

Asimismo, la paleta no se detiene ahí. Existen otras apuestas cromáticas más atrevidas que funcionan sorprendentemente bien, como el verde musgo, los rojizos oscuros o incluso un rosa vibrante. La elección dependerá del efecto deseado, demostrando que no hay límites a la hora de experimentar.

En definitiva, aunque entre un 70 % y un 80 % de la población mundial tenga los ojos marrones, esta característica esconde una enorme riqueza de matices. Su alta concentración de melanina, que además ofrece una mayor protección natural frente a ciertas dolencias, es la responsable de una profundidad que el maquillaje adecuado puede potenciar de formas extraordinarias.