Andalucía

Cultura y periodismo con vocación de servicio público

Jesús Vigorra recibirá el Premio Imagen de Andalucía, en la modalidad de Comunicación, el próximo 19 de febrero en Almería

El periodista Jesús Vigorra
El periodista Jesús Vigorralarazon

A Jesús Vigorra se le quedaron pequeñas las aulas. El teatro y la comunicación, sus dos grandes pasiones, se impusieron a la docencia. «Terminé la carrera de Magisterio en Córdoba un mes de junio y en septiembre ya estaba trabajando en un colegio de Barcelona. Eran otros tiempos». Fue precisamente allí, lejos de su Villanueva de Córdoba natal, donde nació su vinculación con el periodismo. «Buscaba a un guitarrista para un espectáculo sobre Lorca que estábamos haciendo en el colegio. Me encontré con un paisano mío, Justo Molinero, que tiene Radio Teletaxi. En vacaciones, en 1983, vino a mi pueblo con una emisora y la pusimos en marcha, sin pedir permiso a nadie». Ahí fue donde dio sus primeros pasos como locutor. «La radio se integró luego en el ayuntamiento y me propusieron quedarme allí». A partir de entonces estudió periodismo y se presentó a las primeras oposiciones de Canal Sur, obteniendo plaza en Sevilla.

En Cataluña también tomó conciencia de lo que supone Andalucía, un lugar «donde echar raíces y un rincón al que volver si se sale». «Yo soy de la Andalucía de la meseta, de Los Pedroches, una comarca más cercana a la Mancha y a Extremadura». Se siente «muy agradecido a Cataluña» y fue ese sentimiento de identidad de los catalanes el que le llevó a reconocer que «pertenecía a una tierra que no era aquélla». También le llevó a esta reflexión el espectáculo «Andalucía amarga» de Salvador Távora. «Viéndolo me di cuenta de que tenía que volver a mi tierra. Y así lo hice».

Vigorra ha estado al frente de multitud de programas en radio y televisión. Pero hay uno que ha marcado su trayectoria: «El Público». Un espacio, que ha dirigido durante veinte años, en el que la denuncia social es la protagonista. «Era un programa cultural de una hora y luego pasó a dos. En 2001 nos pasaron a la tarde», recuerda. La Andalucía real, con sus luces y sus sombras, «se parece mucho a lo que pasaba en la primera hora del programa». Echando la vista atrás reconoce que «hemos conocido de todo». «Hemos atendido más de 25.000 quejas y llamadas». Sus oyentes son legión, cumpliendo así la máxima de servicio público de la radio pública. «Jamás hemos tenido una denuncia en todo ese tiempo. Y la gente se ha quejado de todo, de empresas públicas y privadas y de instituciones de todo tipo. Se resolvían muchos problemas».

En «El Público» fue donde saltó la chispa del fraude de las cláusulas suelo, que luego se extendió por toda España hasta convertirse en un problema del que todos hablaban. Ahora se empiezan a resolver los primeros casos, después de que en diciembre de 2016 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea obligara a la banca a devolver 4.000 millones de euros. «Cuando nadie hablaba de esto nosotros dimos un aldabonazo, al igual que con las preferentes». El primer caso, recuerda, llegó al programa el 9 de enero de 2012. «Un señor de Pilas, en Sevilla, nos contó que había ido a recoger sus ahorros, unos 36.000 euros, y le dijeron que estaban a perpetuidad». Los casos llegaron luego en cascada y fue el abogado Joaquín Moeckel, colaborador del espacio, el que empezó a decir que «aquello era una estafa». «Nos dijeron de todo». Al final, gracias a la mediación de «El Público», se resolvieron casi 200 casos.

Vigorra siempre ha reivindicado la cultura en sus programas. «Andalucía, como dice Antonio Gala, debería hacer méritos para que la piropearan y para que la sacaran a hombros. Tiene potencial para eso, pero no acabamos de rematar la faena». Cultura vinculada al mundo del libro y al teatro, pero también «al conocimiento y a la formación». Muestra su gratitud por este premio, que recibirá «en una Andalucía muy distinta a la occidental».