Política

Sevilla

El huracán silente de las carreteras andaluzas: 1.671 fallecidos en vías interurbanas desde 2011

El accidente de un motorista a su paso por Osuna la madrugada del viernes eleva a 79 las víctimas mortales este año en la región

Andalucía suma más muertes en este período que los que, por ejemplo, dejó el huracán Jeanne a su paso por Haití / Foto: Manuel Olmedo
Andalucía suma más muertes en este período que los que, por ejemplo, dejó el huracán Jeanne a su paso por Haití / Foto: Manuel Olmedolarazon

El accidente de un motorista a su paso por Osuna la madrugada del viernes eleva a 79 las víctimas mortales este año en la región

La semana pasada uno de los fallecidos tenía nombre y apellido conocidos, el de José Antonio Reyes, y puso de relieve los peligros de la velocidad en la carretera, cuyo balance a cuentagotas equivale a una catástrofe natural. En la noche del viernes un hombre de 42 años falleció en un accidente de moto registrado en la SE-7201, a su paso por el municipio sevillano de Osuna. En lo que va de año, se elevan a 79 los muertos en vías interurbanas en Andalucía (de los 435 de toda España), 11 más que en el mismo período de 2018, según los datos de la Dirección General de Tráfico consultados por LA RAZÓN. Este ejercicio se contabilizan 67 siniestros mortales por los 61 en la misma horquilla del anterior. Andalucía es la comunidad con más accidentes con fallecidos en vías interurbanas junto a Cataluña. En cuanto a decesos, la comunidad andaluza es la tercera tras los 15 de Galicia y los 23 de Madrid. En regiones como Castilla y León, hasta la fecha, se han producido 15 muertes menos que el año previo; en Cataluña, 8 menos; y en Valencia se ha producido una caída de 20 fallecidos. Desde 2011, Andalucía suma un total de 1.671 víctimas en las carreteras en este tipo de vías. Se trata de más muertos que los que en su día dejó el huracán Jeanne en Haití, por ejemplo.

En 2018 fueron 170 muertos, la cifra más baja de la serie histórica. En 2017 fueron 200. El segundo mejor año fue 2015, con 172 fallecidos en vías interurbanas según las estadísticas de la DGT. En 2012, 221; y en 2011 fueron 254. El total en la serie histórica en España es de casi 10.170 fallecidos en las carreteras interubanas españolas. En el caso concreto de Sevilla, donde se produjeron los accidentes de Reyes y el más reciente de la motocicleta, el pasado año se registraron 14 fallecidos en los que la velocidad fue un factor concurrente. Según el estudio «Velocidad y riesgo de accidente» realizado por la International Transport Forum el exceso de velocidad es el principal problema de los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega señala que si los conductores fueran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes caería un 20%. En base a este estudio, los organismo internacionales recomiendan que los límites de velocidad se establezcan en base a las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar. En ámbito urbano, no debe ser superior a 30 kilómetros por hora. En las zonas con intersecciones y alto riesgo de colisión lateral la velocidad recomendada es de 50 kilómetros por hora. En las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales el límite apropiado es de 70 kilómetros por hora. La velocidad inadecuada está detrás de entre el 20 y el 30% de los accidentes mortales.

Para frenar a 120 kms. por hora, se necesita un campo de fútbol, con sol y buenos neumáticos, según explicó el director de la DGT en funciones, Pere Navarro, quien señaló, en relación al fallecimiento de Reyes y de su primo, que «era un gran deportista pero es evidente que como conductor...». Navarro subrayó que conducir a más de 200 kilómetros por hora es delito y «comprar un coche que puede ir a más de 200 sólo te puede llevar a la cárcel». «Uno puede comprar un coche cinco estrellas, con medidas de seguridad, pero las pruebas se hacen a 63 kilómetros por hora y si vas a altar velocidad y te estrellas no te va a servir de nada», indicó.

«Llevamos 50 años culpando al conductor de los accidentes porque a veces corre, bebe o se distrae, y a lo mejor si hubiésemos diseñado un sistema pensando que el conductor a veces bebe, corre o se distrae habríamos evitado muchos accidentes», concluyó el director de la DGT en su reflexión en torno al accidente de Reyes, en cuyo caso el coche se salió de la vía, volcó y se incendió. «En seguridad vial, la alta velocidad es lo que mata», concluyó.