El juez de Invercaria procesa otra vez a Pérez-Sauquillo, ahora por un préstamo de 100.000 euros

«La decisión del otorgamiento del préstamo participativo se tomó, acordó y concedió exclusivamente en el seno de Invercaria SAU por el presidente consejero delegado Tomás Pérez-Sauquillo, sin tramitarse ese préstamo por el procedimiento establecido en la normativa de referencia». Es un contundente extracto de un auto del instructor del caso, Juan Gutiérrez Casillas, en el que se disecciona la gestión de la sociedad de capital riesgo de la Junta con un indiscutible protagonista. En la resolución, a la que tuvo acceso LA RAZÓN, el juez da por concluida la instrucción de la pieza centrada en el préstamo de 100.000 euros que Pérez Sauquillo asignó en 2009 a la empresa Aceitunas Tatis, de La Carolina (Jaén), y deja claro que existen indicios suficientes para juzgar al ex presidente de Invercaria, como ya ocurrió en otros seis bloques cerrados del proceso. En esta ocasión le acusa de tres presuntos delitos: malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias.

Gutiérrez Casillas asevera en su auto, fechado el 9 de junio, que el expediente de concesión del préstamo participativo de la inversión del ente público «carece de documentación suficiente», a lo que suma que su otorgamiento se hizo sin ajustarse «al plan director» de Invercaria, a la «forma de operar habitual internamente» de ésta, sin que «el plan de negocios fuera recepcionado en el departamento de Promoción» de la misma, sin que el área de Análisis e Inversión llevara a cabo estudio técnico alguno, y «sin sometimiento a deliberación y aprobación por el Consejo de Administración –esto último no era obligatorio por la cuantía–». El juez procesa además a la que fuera administradora única de la empresa, Gracia Rodríguez, por la misma triada de supuestos delitos. Archiva, sin embargo, lo actuado respecto a los ex directivos de la agencia IDEA y de Invercaria, Jacinto Cañete y Antonio Nieto, respectivamente, cuya participación no se acreditó.