Libros

Tokio

Elegir aunque sea para bien

La Razón
La RazónLa Razón

La vida en algunos aspectos es como uno de esos concursos que ofrecen a diario las televisiones. Siempre estamos eligiendo, desde que nos levantamos. Qué desayunamos; qué ropa nos ponemos; lo del aseo queda en la intimidad personal, pero también hay elecciones; qué transporte escogemos. En el trabajo pasa algo parecido, tomas decisiones que te obligan a elegir. Lo mismo pasa a la hora de la comida y a la vuelta a casa, incluso entre una serie o un programa de debate, en una cadena, o en otra. Esto en lo cotidiano, la vida te enfrenta a veces a tener que elegir y el acierto, o el error, puede ser decisivo en tu vida y en la de otros. Nadie tiene el seguro del acierto, cuando lo hacemos, nos besamos a nosotros mismos y alabamos nuestra inteligencia. En el caso contrario, como Felipe II, aseguramos que no mandamos nuestros barcos a luchar contra las olas. Esto ha pasado mucho entre los inversores de la Bolsa. Estas entidades de tanto peso en la economía mundial, sabido es que salvo que se tenga información privilegiada, que es ilegal tenerla, pero haberla «haila», es casi como si jugaras a la ruleta en el Casino de Tomares. Porque en estos juegos también cuenta el «efecto mariposa». Una mañana un gran tiburón de las finanzas se levanta en Tokio y ordena unas compras o ventas de un determinado producto que hace tambalearse a otro. Ahí entra el famoso efecto, el aleteo de la mariposa consigue que lo sucedido en la capital del imperio nipón llegue a España. Algunos ganan una fortuna y otros se quedan como la buena y tiesa mojama de Barbate. Hablando de tan estupendo lugar, muy cerca vive el famoso torero Jesulín de Ubrique, que ha debido pensar muchísimo antes de elegir entre participar, o no hacerlo, en el nuevo talent show de Antena 3. Para un hombre que ha sido figura del toreo, terminar en una piscina retozando con Falete, como si fuera una versión bufa de «la Moby Dick», no deja de ser chocante. Desde otra mirada, a una persona todavía joven prácticamente retirado de su profesión le puede divertir el reto, además de obtener unos buenos ingresos, teniendo en cuenta que, presuntamente, el padre del matador eligió peor incluso que Bankia a la hora de invertir el mucho dinero ganado por Jesulín. Un ingreso extra le vendría muy bien. Ya ven, he promovido otro día de elecciones.