Política

Sevilla

La Fiscalía archiva la denuncia contra la Hermandad del Baratillo por exhibir la virgen un fajín de Franco

No consta “haber existido jactancia pública por la Hermandad de quien fuera su anterior propietario, ni existido jamás escándalo ni conflictos”. La asociación 17 de Marzo denuncia en un juzgado por la “doble vara de medir”

La Virgen de la Caridad con el fajín del general Francisco Franco / Foto: Ke-Imagen
La Virgen de la Caridad con el fajín del general Francisco Franco / Foto: Ke-Imagenlarazon

No consta “haber existido jactancia pública por la Hermandad de quien fuera su anterior propietario, ni existido jamás escándalo ni conflictos”. La asociación 17 de Marzo denuncia en un juzgado por la “doble vara de medir”

La Fiscalía de Sevilla ha decidido archivar la denuncia interpuesta por los representantes de la asociación Sociedad Andaluza de Juristas 17 de marzo contra la Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad, conocida popularmente como Hermandad del Baratillo, contra la decisión de la Junta de Gobierno de vestir la talla de María Santísima de la Caridad en su Soledad, conocida como Virgen de la Caridad, un fajín del general Francisco Franco al considerar que los hechos expuestos «no son constitutivos de delito». En el decreto de incoación y archivo, fechado el 15 de abril y al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público considera que con los datos facilitados en la denuncia «no consta que el fajín supuestamente donado por la hija de Franco a la Hermandad del Baratillo», al igual que no consta que se «haya hecho jactancia del origen franquista del fajín, esté efectivamente catalogado como símbolo contrario a la memoria histórica». Igualmente, la Fiscalía señala que si estuviera catalogado como símbolo contrario a la memoria histórica, «tampoco consta requerimiento de la Administración Pública con competencia ejecutiva de procederse a la retirada del fajín de general de la imagen de la Virgen» como elemento ornamental.

De esta manera, para el Ministerio Público la decisión de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Baratillo, “sea acertada o desacertada”, se encuadra en el ejercicio de las facultades dominicales de la propiedad, en proyección de la experiencia procesional de varios años anteriores, durante los cuales “no consta haber existido jactancia pública por la Hermandad de quien fuera su anterior propietario, ni existido jamás escándalo ni conflictos”.

Con todo, la Fiscalía apunta que la experiencia procesional de la Virgen con el fajín en cualquier momento puede ser interrumpida por la propia Junta de Gobierno de la Hermandad “si llegara a apreciar que la ornamentación de la imagen de la Virgen con ese fajín de general que se atribuye a Francisco Franco llegara a convertirse en un factor de discordia de sus hermanos y de la ciudadanía”.

Después de que la Fiscalía de Sevilla haya decidido archivar la denuncia interpuesta por la asociación ‘Sociedad Andaluza de Juristas 17 de marzo’ contra la Hermandad del Baratillo ante la decisión de su Junta de Gobierno de vestir la talla de la Virgen de la Caridad con un fajín del general Francisco Franco, al considerar que los hechos expuestos “no son constitutivos de delito”, la mencionada asociación ha interpuesto una denuncia sobre el asunto ante el Juzgado de Guardia. Si bien la denuncia de la entidad a la Fiscalía señalaba que el Código Penal recoge penas de prisión para quien “públicamente niegue, trivialice gravemente o enaltezca los delitos de genocidio, de lesa humanidad o contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, o enaltezcan a sus autores”, el Ministerio Público ha considerado que con los datos facilitados en la denuncia, “no consta que el fajín supuestamente donado por la hija de Franco a la Hermandad del Baratillo”, al igual que no consta que se “haya hecho jactancia del origen franquista del fajín, esté efectivamente catalogado como símbolo contrario a la memoria histórica”.

Frente a ello, la asociación denunciante ha reconducido el asunto mediante una denuncia ante el Juzgado de Guardia, considerando en su denuncia que no deben tomarse medidas preventivas como la prohibición de la cofradía, “pero sí seguir de cerca su salida”. Si finalmente lo hace con el fajín regalado recientemente por la familia del dictador, solicita que “se identifique a los responsables de cara a exigirles posterior responsabilidad por un delito de enaltecimiento de los autores de crímenes de lesa humanidad”.

Los denunciantes, así, no comparten la decisión firmada por el fiscal jefe de Sevilla. “En contra de lo que dice claramente el artículo 510.3 del Código Penal, el fiscal considera que el delito sólo se produciría vinculado a lo dispuesto en la ley de memoria histórica”, cuando “el enaltecimiento es un delito independiente, no vinculado con eventuales responsabilidades administrativas”.

Del mismo modo, tilda de 2fantasiosa e imaginativa la conexión que de modo muy creativo hace el fiscal jefe entre el enaltecimiento del genocidio y el que se produzcan ‘escándalos o conflictos’”. “La denuncia no alegaba un delito de escándalo público, ni de tumulto ni ningún otro más allá del enaltecimiento del autor de crímenes terribles”, avisa el colectivo, tachando de “parcial” la decisión del fiscal jefe.

“Frente a actos como éste del poder público, que hacen la vista gorda ante delitos graves, 17 de marzo denuncia la doble vara de medir de una fiscalía demasiado apegada a la jerarquía de las cofradías sevillanas, que no duda en ver exaltación del delito en obras de teatro, mensajes en las redes sociales o actos de cualquier tipo cuando se dirigen contra el poder establecido”, asevera la entidad, defendiendo su intento de “evitar que la Semana Santa sea utilizada políticamente para glorificar a un asesino”.

“Nuestra denuncia no se dirige contra una hermandad ni mucho menos contra una devoción que respetamos y en gran medida incluso compartimos. Se dirige contra un intento, por parte de la jerarquía de una hermandad, de manipular una manifestación de religiosidad y devoción popular para darle un sentido político. Aspiramos a disfrutar una Semana Santa que sea exclusivamente religiosa y popular. No comprendemos que se pueda honrar en un espacio dedicado a la caridad, el recogimiento y los sentimientos más humanos a un asesino del calibre de Franco”, precisa la asociación 17 de marzo, que espera que la hermandad procesione “sin ese sucio fajín”.