Andalucía

La listeria se cobra la tercera víctima al fallecer una mujer de 74 años en la UCI

El dueño de Magrudis insiste en su control y la ministra le replica que la bacteria no sale «por magia»

El gerente de Magrudis, José Marín, ayer en la sede de la fábrica de Sevilla donde se encuentra el foco de contaminación por listeria que ha provocado el brote / Foto: Ke-Imagen
El gerente de Magrudis, José Marín, ayer en la sede de la fábrica de Sevilla donde se encuentra el foco de contaminación por listeria que ha provocado el brote / Foto: Ke-Imagenlarazon

El dueño de Magrudis insiste en su control y la ministra le replica que la bacteria no sale «por magia»

La listeria se ha cobrado una tercera víctima mortal en Andalucía, de nuevo una mujer de avanzada edad, 74 años, con patologías previas que estaba ingresada en la UCI. Al igual que la anciana de 90 años y el hombre de 72 años enfermo de cáncer con metástasis fallecidos desde que se declaró el brote (el segundo caso aún no se ha confirmado si está vinculado al mismo), formaba parte de los grupos de riesgo que pueden presentar complicaciones por esta bacteria que en la mayoría de los adultos sanos resulta asintomática o cursa como una gastroenteritis.

Son las consecuencias más graves de una crisis sanitaria provocada por la carne mechada de la marca «La Mechá», fabricada por la empresa sevillana Magrudis, en cuya sede continuaron trabajando ayer técnicos e inspectores sanitarias para buscar el origen del brote. Ya se ha detectado contaminación en maquinaria como las mechadoras y los carros de horneado pero no se descartan más focos. Pese a ello, el gerente de Magrudis, José Marín, volvió a defender ayer sus protocolos de higiene y control y en una entrevista en la Ser dijo no entender el «maremágnum que se ha montado» y denunció que el asunto se ha «politizado». «No debe ser tan evidente lo del brote cuando los mismos veterinarios del Ayuntamiento de Sevilla y técnicos de la Junta llevan varios días intentando dar con él y no lo consiguen», defendió. La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, le replicó que la bacteria «no se produce por magia».

Tanto Carcedo como el consejero de Salud, Jesús Aguirre, han pedido comparecer en el Congreso y el Parlamento andaluz respectivamente para informar sobre la gestión de este brote. Desde el PSOE-A, la secretaria general, Susana Díaz, exigió que sea el presidente, Juanma Moreno quien dé la cara porque «un presidente lo es para lo bueno y para lo malo». Para Díaz, este tipo de crisis le «puede pasar a cualquier Gobierno, lo importante es cómo se actúa» y a su juicio la Junta lo ha hecho «tarde, mal y sin transparencia» porque «se ha faltado a la verdad». La socialista instó a Moreno a responder por qué no se decretó la alerta el 14 por la mañana en vez del 15 cuando ya se conocía el brote, por qué no se inmovilizó toda la actividad de Magrudis desde el principio, por qué se aseguró que la carne mechada «La Mechá» era el único producto contaminado cuando los análisis han dado positivo también en su lomo al Jerez o a la pimienta y «cómo se tardó 9 días» en saber que la carne estaba en el mercado con una marca blanca distribuida por Comercial Martínez León, cuya actividad ha sido paralizada por el Ayuntamiento y la Junta ha denunciado a la Fiscalía.

Uno de los puntos que se investiga es la ampliación de la fábrica con una nave anexa en la que, según la Junta, Magrudis comenzó a producir sin la obligatoria inspección previa. Según Marín, comunicó a las autoridades dicha ampliación en junio pero en la documentación de la empresa analizada hasta ahora solo consta un escrito a la Junta del 16 de julio, y registrado el día 31, en el que se limita a comunicar la ampliación y la aplicación en la nueva nave del mismo sistema de autocontrol que desde julio de 2017 tenía implantada la empresa. Frente a las críticas de la oposición municipal, el Ayuntamiento de Sevilla reiteró ayer en un comunicado que la implantación en la empresa ese de un sistema de autocontrol, común en la industria alimentaria en toda la UE, «fue determinante», ya que «desde ese momento la empresa asume la responsabilidad en el seguimiento y captación de datos de acuerdo con la normativa vigente». Hasta entonces, la inspección municipal visitó la fábrica anualmente en tres ocasiones desde que abrió en 2015.

Aunque las autoridades sanitarias ya han dejado claro que el «goteo» de afectados puede prolongarse meses, por el largo periodo de incubación de la bacteria, se mantiene el descenso de nuevos casos (tres desde ayer hasta alcanzar los 196) y se ha reducido en un 20% los hospitalizados (86, entre ellos tres en la UCI y 31 embarazadas sin que se hayan producido abortos o infecciones en recién nacidos.