Rusia

Las primas a los jugadores

La Razón
La RazónLa Razón

El Mundial de fútbol acapara el máximo interés informativo. Los índices de audiencia se disparan aunque jueguen dos selecciones que, a primera vista, sobre todo si la vista es la de un lego en la materia, no tienen mayor interés. Llevamos desde el día 14 de junio con los balones como dueños de la voluntad de millones de personas. Sólo hay que ver Argentina, que como suele ser demasiado habitual sufre graves problemas financieros, tanto es así que ha tenido que ser rescatada por el Fondo Monetario Internacional, así que cada dólar cuesta muchos pesos. A pesar de ello son los aficionados argentinos los que más siguen a su selección, mas de 8.000 se han trasladado a Rusia. Todavía quedan 18 días hasta llegar a la final, con lo que están abiertas muchas posibilidades, hasta que pueda proclamarse ganador algún país que vino de secundario. Pero mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué los jugadores que al igual que si ganan ciertos partidos, aparte del sueldo asignado, obtienen una prima importante –que se va haciendo importantísima según se acerca la final– los jugadores, que son estrellas en sus respectivos países y por tanto ganan mucho dinero –unos pocos cifras estratosféricas– cuando fracasan estrepitosamente no son ellos los que pagan una especie de multa a sus federaciones? A pesar de todo, nada me haría más feliz que poder disfrutar de nuevo con una victoria española. Fue tan emocionante volver a tener orgullo de ser español, de darnos cuenta de que esta Nación, a pesar de su convulsa historia, es una de las grandes de la historia, que en estos tiempos el deporte es uno de los más altos exponentes de la talla de un país, que España en estos 40 años de democracia, no sólo ha dado la talla, es que tiene la XXL, de grande entre los grandes. Al final aunque cierta un hartazgo que durante un mes el fútbol sea el dueño y señor de casi todo, tengo que reconocer que el resultado final me interesa mucho, muchísimo.