Los trabajadores de Pascual en Cádiz denuncian la pérdida de 300 empleos

Los representantes de los trabajadores de los centros que la empresa Pascual tiene concertados con la Junta de Andalucía en Cádiz aseguran que, por falta de derivación, unas 300 personas han perdido su puesto de trabajo desde que se inició el conflicto entre la administración y la entidad privada.

Según el presidente del comité intercentros, José María Manzano, desde el inicio de la prórroga de dos meses que la Junta decretó ante la falta de acuerdo económico con la dirección de Pascual "no se han enviado pacientes de las listas de espera quirúrgicas"a los hospitales de Santa María, en la localidad portuense, ni a San Rafael, en Cádiz, lo que ha motivado, en este último centro, el cierre de dos plantas completas.

En los otros dos hospitales que la Junta concierta con Pascual en Andalucía la situación no es mejor, según Manzano, ya que en Málaga hay tres camas ocupadas por pacientes de la sanidad pública y en Huelva ninguna.

Los empleados sanitarios consideran que esta situación, por la que se sigue abonando el concierto pero no se envían pacientes, "está haciendo más rica a la empresa Pascual"pero los trabajadores "estamos perdiendo empleo"por lo que anuncian que acudirán a la justicia para que "se averigüe por qué la Junta le regala el dinero a los accionistas de Pascual".

Aseguran que tienen en su poder documentos, proporcionados por la empresa, en los que se desmiente que la dirección estuviera dispuesta a realizar una rebaja del 17,5% a cambio de una extensión a otros centros públicos y que los responsables de Pascual mostraron su "absoluto desacuerdo"con el "nuevo e injustificado"recorte que les pedía la Junta.

Además, señalan que en los seis años anteriores ya se han realizado unos ajustes superiores al 14 %, por lo que, dentro de la crisis económica, el servicio que ellos prestan no ha significado una "mayor carga"sino una "importantísima aportación, para el logro de la estabilización de los Servicios Sanitarios en Andalucía".