Política

Otras fichas, ¿mismo juego?

La Razón
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El partido socialista ha iniciado un periodo de renovación en Andalucía. José Antonio Griñán, con su huida, pretende dejar el camino expedito a su heredera. Susana Díaz ha recogido el guante y anuncia «tolerancia cero» ante los casos de corrupción. A partir del 7 de septiembre, día en el que tendrá lugar la investidura, se prevé un cambio de fichas en el Gobierno del bipartito. Modificaciones que afectarán exclusivamente a consejeros del PSOE, como ayer dejó claro Antonio Maíllo. El nuevo coordinador de IU ya ha transmitido a Díaz de manera directa que sus tres piezas son intocables. Las quinielas se suceden y los principales candidatos a las consejerías están cantados, pero para que esa limpia tenga verdadero calado, ha de ir acompañada de actitudes políticas relevantes.

En lugar de reclamar «generosidad» al PP-A en la confección de los Presupuestos de 2014 como primera medida, Díaz debería aclarar a los andaluces cómo han funcionado los fondos destinados a la formación de parados y colaborar con la justicia y con la Fiscalía, enviando la documentación necesaria de toda una década. Solicitar, como ayer hizo el PP-A, que la heredera acuda a los tribunales a dar todas las explicaciones acerca de lo que se hablaba en los consejos de gobierno sobre el caso de las irregularidades en los ERE y de los fondos de formación.

Si este paso no se produce de inmediato, ¿con qué credibilidad accederá a la Presidencia de la Junta de Andalucía? La sensación generalizada es que el PSOE volverá a jugar al mismo juego, aunque con otras fichas en el tablero. No fue eso lo que votaron la mayoría de los andaluces en las pasadas elecciones.