Preocupante balance del primer trimestre en el aeropuerto sevillano

A la espera de que el mes de abril, con el efecto-Feria, y el inicio de la temporada alta de turismo en Sevilla dé un vuelco a la situación, el balance del primer trimestre de 2013 en el aeropuerto de San Pablo resulta más que preocupante. La actividad del aeródromo sevillano ha descendido en más de un 25% con respecto a la cifras de 2011. La pérdida continuada de viajeros alcanza ya los quince meses. Baste decir que si entre enero y marzo de 2011 el número de personas transportadas fue de 1.090.296, en el presente año no llegan a 825.000. En este periodo se han perdido 267.013 usuarios. En una ciudad que depende tanto del turismo como Sevilla, demasiado.

Las estadísticas cobran mayor importancia al comprobar que este descenso se sitúa bastantes puntos por encima de la media nacional y tras anunciar Ryanair –la principal compañía del aeropuerto– un recorte considerable en sus desplazamientos. En esta tendencia tan alarmante, febrero supuso un auténtico fiasco, al registrar la mayor caída, un 20,2% con respecto al año precedente, de los últimos 45 meses. Y es que la huelga de Iberia fue la puntilla para San Pablo en ese periodo:del 18 al 22, acarreó la suspensión de más de ochenta operaciones. Sin embargo, no puede servir de única justificación: se perdieron 64.000 viajeros, mientras que la media nacional se redujo al -10,2%.

En marzo, y pese a la Semana Santa, continuó la caída. San Pablo fue utilizado por 327.168 viajeros, frente a los 446.572 del mismo periodo de 2011. Son casi 120.000 personas de diferencia.

Las expectativas creadas con la finalización de las obras en el Nuevo Fibes y la llegada a Sevilla de «macrocongresos» internacionales, por ahora no se están cumpliendo. Los especialistas hablan de un trabajo que verá la luz a largo plazo, pero en esa carrera de fondo Sevilla parte desde muy atrás. Baste decir que Málaga consigue una inyección anual de 70 millones de euros por esta vía. Lo peor es que la situación de San Pablo empieza a notarse en las instalaciones. La huelga en la cafeterías, un conflicto aún sin solución, todo un síntoma del declive actual.

Atraer rutas internacionales, como con Lyon, tarea de «Impulso Destino Sevilla»

El único dato positivo experimentado en los dos últimos meses en el aumento de las conexiones internacionales (+5.4%), gracias al éxito de los vuelos Sevilla-Ginebra y Sevilla-Amsterdam. La primera ruta, de Esayjet, está dando tan buenos resultados que la compañía ha decidido ampliar la venta de vuelos también al próximo invierno. Pero la crisis ha hecho reducir el número de vuelos nacionales, y también se ha notado la bajada de precios del AVE; y el aeropuerto, el sector turístico y las administraciones se esfuerzan atraer al turista extranjero. Incluso se ha colocado un Servicio de Información al Público (SIPA) en Fibes con información detallada de los vuelos, como un servicio más. Ayer, precisamente, San Pablo estuvo de estreno al recibir el primer vuelo de una nueva ruta con Lyon, que operará Transavia todos los sábados. El gerente de Turismo de Sevilla, Antonio Castaño Junca, y el director del aeropuerto, Eugenio Pérez Luengo, dieron la bienvenida a la tripulación y han destacado la fortaleza que han adquirido las conexiones aéreas directas con Francia. El mercado galo es uno de los que se han detectado como objetivo en los últimos estudios elaborados por el departamento de Marketing Aeroportuario de Aena Aeropuertos e Impulso Destino Sevilla (IDS). Ryanair sigue siendo la principal vía de viajeros (125.812 en marzo), por delante de Vueling (106.704).