Política

Víctimas del Terrorismo

Sevilla recuerda «en un acto de dignidad» a Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García

«No le debemos nada a los terroristas», dijo Teresa Jiménez-Becerril en el homenaje a las víctimas de ETA

Sevilla recuerda «en un acto de dignidad» a Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García
Sevilla recuerda «en un acto de dignidad» a Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión Garcíalarazon

«No le debemos nada a los terroristas», dijo Teresa Jiménez-Becerril en el homenaje a las víctimas de ETA

Dirigentes políticos y familiares participaron ayer en los tradicionales actos de recuerdo del ex concejal de Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y de su mujer, Ascensión García, ambos asesinados por Eta el 30 de enero de 1998, en lo que supone «un acto de dignidad» para reclamar «justicia». En el homenaje estuvieron presentes el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; el ex ministro de Interior Juan Ignacio Zoido; y el presidente de honor del PP-A Javier Arenas, entre otros. Por parte de la familia, la eurodiputada Teresa Jiménez-Becerril, hermana del fallecido, estuvo acompañada de los tres hijos del matrimonio y de un hermano de Ascensión García.

En la calle Don Remondo, en la esquina en la que fueron asesinados por dos pistoleros de Eta, bajo una placa que recuerda aquellos hechos, depositaron una corona de flores con el lema «Sevilla no os olvida», se colocaron velas y se rezó una oración de recuerdo.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, señaló que es «un acto de dignidad» para recordar «a quienes dieron su vida por defender la pluralidad y la libertad», y también para reclamar justicia «para tantas familias rotas por el terrorismo asesino de ETA». «Aquella noche supuso un antes y un después que no podemos olvidar», agregó Moreno, quien aseguró que siempre trabajarán para mantener la memoria, dignidad y justicia. Moreno calificó al matrimonio asesinado como «mártires de la libertad» y destacó que les fortalece que haya personas «dispuestas a darlo todo» por ese derecho.

El alcalde, Juan Espadas, recordó que esos asesinatos dejaron «una huella perpetua» en Sevilla y subrayó que fue la condición de servidor público del ex concejal la que les costó la vida.

Teresa Jiménez-Becerril depositó en la acera tres claveles, similares a los que llevaba ese día Ascensión García para que sus hijos celebraran la jornada siguiente el Día de la Paz, y que quedaron tirados en la calle tras los asesinatos. Con esos tres claveles la eurodiputada quiso representar la memoria, para que no caigan en el olvido los actos de Eta; la dignidad, rechazando los homenajes a terroristas; y la justicia, reclamando el cumplimiento íntegro de las penas. «A los terroristas no les debemos nada», dijo. Al homenaje en la calle Don Remondo le precedió una misa celebrada en la Catedral de Sevilla, oficiada por el vicario general, Teodoro León, quien destacó que Jiménez-Becerril y Ascensión García no murieron, porque comenzaron en 1998 «la vida eterna».