Educación

Sólo un tercio de los colegios públicos serán bilingües en 2020

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ayer
La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ayerlarazon

La Junta de Andalucía avanza en sus planes de fomento del bilingüismo en los centros educativos públicos, pero lo hace a un ritmo que hace imposible calcular cuándo llegará a todos los alumnos. El Consejo de Gobierno aprobó ayer el Plan Estratégico para el Desarrollo de las Lenguas en Andalucía Horizonte 2020, del que ya se conocían los detalles principales. Uno de los objetivos es alcanzar los 1.500 centros bilingües en esa fecha –frente a los 1.375 actuales–, lo que supondría alcanzar un tercio de los colegios que hay en la actualidad ya que, según los datos ofrecidos por la Consejería de Educación en el arranque del curso escolar 2016-2017, en Andalucía existen 4.576 centros públicos.

La implantación del bilingüismo en Andalucía se ha enfrentado desde 2005 a varios problemas, desde la falta de recursos presupuestarios a la escasez de docentes con la suficiente preparación. La consejera Adelaida de la Calle presumió ayer de que Andalucía es la comunidad donde se enseñan más lenguas, hasta once: alemán, árabe, chino, francés, griego moderno, inglés, italiano, japonés, portugués, ruso y español para extranjeros. El problema es que, por ejemplo, los 1.375 centros bilingües actuales solo acogen a poco más de 300.000 estudiantes de los 1,8 millones que hay matriculados en la región. Por ejemplo, sólo hay 3.418 aslumnos que estudien chino, de los que 2.337 lo hacen como segunda lengua extranjera dentro del currículo y el resto, como actividad extraescolar.

En cuanto a objetivos, el plan especifica que al menos el 30% del alumnado andaluz matriculado en enseñanzas no bilingües obtenga el A1 al terminar 6º de Primaria, el A2 al concluir 4º de Secundaria y el B1 al finalizar Bachillerato. En el caso de los estudiantes de bilingüe, se persigue que al menos del 50% alcance el A2 al acabar 6º de Primaria, el B1 en 4º de ESO y el B2 al final del Bachillerato. En el caso de los profesores, el objetivo es que en un futuro se les requiera el C1.