Asuntos sociales

«Urbanizar El Vacie no es solución sin un trabajo social y educativo serio»

Tras seis años de interrupciones en el programa Zonas, el colectivo se planta en el Parlamento

Desde 2010 se vienen sufriendo problemas en el pago de las ayudas que permiten atender a la población vulnerable
Desde 2010 se vienen sufriendo problemas en el pago de las ayudas que permiten atender a la población vulnerablelarazon

Tras seis años de interrupciones en el programa Zonas, el colectivo se planta en el Parlamento.

El Ayuntamiento hispalense se congratulaba el lunes de los 15 millones de financiación europea que permitirán reformar la zona norte de la ciudad. Un programa que contempla como gran titular la eliminación de El Vacie, el asentamiento chabolista más antiguo de España. Un proyecto que implica la reurbanización de esta y otras zonas degradadas y el traslado del centenar de familias que malviven allí. Un notición que contrasta con la dura realidad de los servicios sociales de la capital andaluza, prácticamente inexistentes desde el 16 de septiembre por falta de financiación. Una situación que no por repetirse periódicamente deja de ser dura y sangrante.

Gran parte de los recursos humanos que el Ayuntamiento pone a disposición de la ciudadanía en barrios degradados como el Polígono Sur, Tres Barrios-Amate, Torreblanca, Tres Mil Viviendas o el referido poblado de El Vacie se concentran en la duración del «programa Zonas». La plantilla, compuesta por un total de 43 profesionales, se concentrarán hoy en el Parlamento coincidiendo con la sesión plenaria para presionar al Gobierno andaluz, responsable de la subvención que ha de permitir reanudar el trabajo social con los más desfavorecidos. La fórmula de la cofinanciación no funciona y no es algo nuevo. Las interrupciones se suceden desde 2010 –en 2015 fue de cinco meses– porque la Junta retrasa una y otra vez la resolución definitiva, la llegada del dinero (alrededor de 900.000 euros).

La Administración andaluza asegura que esta resolución llegará de forma inminente. Un portavoz de los trabajadores recordaba ayer a este diario que la Junta «va con siete meses de retraso», pues en marzo debía haber realizado su aportación y no lo hizo. El Ayuntamiento adelantó su partida comprometida –646.747 euros– que permitió recuperar cinco meses la jornada laboral completa de unos trabajadores que ya están avisados de que cuando vuelvan a sus puestos verán reducida su jornada a 6,5 horas para prorratear el servicio. «El Ayuntamiento está especializándose en captar fondos ajenos para pagar sus propios servicios. Cuando los obtienen, lo primero que dice es que trabajan para que esto no vuelva a suceder, pero al final siempre es igual. En El Vacie, por ejemplo, si no hay un trabajo social y educativo previo, durante y después está claro que se volverán a repetir situaciones de desigualdad», explica este portavoz. La Junta no aporta su cantidad, pero las «Unidades de Intervención Social» son municipales. «Hay centros sociales con sólo dos funcionarios en plantilla, el resto somos interinos de programas. Todo no es la Junta». «Urbanizar El Vacie no es una solución definitiva sin un trabajo social y educativo serio. Una vivienda digna es algo esencial, no puede ser que haya personas viendo en esas condiciones, pero si no hay trabajo socioeducativo seguirán viviendo en la marginalidad social». El mayor perjuicio que provocan estos «parones» es «la pérdida de confianza en el sistema y las instituciones. La gente está harta de que se le deje a medias. Los servicios sociales somos el patito feo del Ayuntamiento».

Pese a todo, el alcalde, Juan Espadas, se permite el lujo de decir que llevan meses trabajando «en silencio» para realojar a familias. «Claro que sí, han salido familias –dice este portavoz– pero llevan 75 años allí y los más jóvenes se casan y tiene niños que residen en El Vacie. A este ritmo, la natalidad cubre las salidas por realojo», finalizó.