Castilla y León

Alertan del auge de la miopía en los niños por el uso excesivo de dispositivos móviles

En 30 años la mitad de la población podría sufrirla, según la presidenta del Colegio de Ópticos, Inmaculada Aparicio

La decana del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León, Inmaculada Aparicio / Dos Santos
La decana del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León, Inmaculada Aparicio / Dos Santoslarazon

Una epidemia del siglo XXI. La miopía crece a pasos agigantados, y lo que es más preocupante, afecta a cada vez más niños. Se estima que en menos de 30 años, la mitad de la población sufrirá este problema visual, que será más agravante en países orientales, donde puede llegar hasta el 95 por ciento. «Nuestros ojos no están preparados anatómicamente para todo el esfuerzo que se les está requiriendo en visión de cerca. Hoy en día la sociedad se está volcando en dispositivos móviles, por estudios, por ocio, y las distancias son cada vez más cercanas, entre 30 y 40 centímetros, más o menos y con ello se incrementa la miopía», indica a LA RAZÓN la decana del Colegio de Ópticos y Optometristas de Castilla y León, Inmaculada Aparicio.

Depende de la edad de aparición, la evolución de la miopía puede variar. «Si un niño a los cuatro años es miope, puede tener una miopía media alta» -a partir de seis dioptrías-. Cuanto más tarde aparezca, se minimizan los daños. Es por ello que son bastantes los consejos visuales como salir al aire libre, alejar los objetos, parpadear, utilizar filtros determinados para las pantallas a los que se unen soluciones que ofrecen los ópticos, como lentillas de uso nocturno, que «modifica la córnea e impide el alargamiento del ojo y permite que durante el día no se usen gafas y que reduce a un 50 por ciento se minimiza la evolución de la miopía», o diseños especiales de cristales con refuerzo en cerca para tener una visión más relajada.

No obstante, Inmaculada Aparicio constata que el estado visual de los castellanos y leoneses es «bastante buena», pero que está «asociada a gente de avanzada edad». «Hay mucha más cataratas, glaucomas, más degeneración ocular que en otras Comunidades españolas», pero quiere recalcar que «no somos de las más dejadas», y que las revisiones visuales cada años o cada dos es lo habitual en Castilla y León.

Desde el Colegio, a lo largo del año se desarrollan numerosas acciones principales en la formación continuada y en la defensa de sus colegiados, además de desarrollar distintas campañas, una de ellas se está desarrollando con la Consejería de Educación para hacer llegar a todos los centros de enseñanza «consejos para leer en pantallas».

Además, también se está trabajando en el objetivo de formar parte en el «sistema sanitario público de la Comunidad». «Nos gustaría que todo fuera más fluido por que podríamos aportar hacer una criba, para personas que no necesitan acudir al oftalmólogo y eso redundaría en la reducción en las listas de espera» a lo que se podrían hacer seguimientos en personas diabéticas o con glaucoma «lo que aliviaría considerablemente las consultas de los especialistas».